Galería: Premio Planeta 2022
Barcelona. 14 de octubre de 2022. Un año más, comienza la aventura. Cada 15 de octubre se celebra la entrega del Premio Planeta, el galardón literario mejor dotado del mundo. Y un año más, quien les escribe allí estuvo, listo para vivir intensamente dos jornadas marcadas por la cultura y la literatura y por algunas cosas más que me dispongo a contar. Esto no es solo una gala literaria, es toda una experiencia que merece la pena vivir y espero que leer. Una genial compañera periodista cuya identidad no voy a desvelar me dijo que quería leerme (eso espero) porque era muy gracioso y suponía que lo sería también redactando. No lo creo, pero gracias a esta periodista joven (le saco pocos años, tampoco penséis), y talentosa, voy a intentarlo. Espero estar a la altura aunque sea para no decepcionarte.
Volviendo a la aventura. Aunque la gala es el 15, todo comienza el día anterior. En la mañana del 14 de octubre de 2022, los y las periodistas llegamos a Barcelona para asistir a la tradicional rueda de prensa en la que se presentan las novelas finalistas. Tuvo lugar en la Casa Llotja de Mar, donde al llegar ya hubo una agradable sorpresa al haberse recuperado el cóctel previo. Después de este momento para conocer gente, saludar a los conocidos y ponerse al día fue momento de que empezara una rueda de prensa en la que no podía esperarse tanto como el año anterior, cuando se anunció que la dotación del Planeta llegaba al millón de euros. Ese millón se lo llevó Carmen Mola por 'La Bestia', dejando a la finalista, Paloma Sánchez-Garnica por 'Últimos días en Berlín', con 200.000 euros de dotación, que tampoco está nada mal.
" Volvemos a celebrar con normalidad. No hay aforos, es una alegría y nos permite reencontrarnos ", comenzó un emocionado José Crehueras, Presidente del Grupo Planeta, que destacó "la importancia de descubrir la lectura y promocionar el libro", una obsesión que tenía Lara, el fundador. Comentó que Planeta había llegado a 44,5 millones de libros vendidos y que, como se esperaba, se mantienen las dotaciones. Se presentaron 846 novelas, 200 más que el año anterior, y de ellas el jurado lee 10. " El jurado a lo mejor lee más porque hay algunas que ellos saben que se han presentado y las piden. Hay algún autor que se ha presentado con pseudónimo y que les puede llamar y decirles que se han presentado y se lo dicen sobre todo si tienen una relación de amistad", señaló sobre las novelas que lee el jurado, compuesto por José Manuel Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Belén López, y que por supuesto estaba allí presente.
Lo que sí fue una sorpresa en la rueda de prensa fue darse cuenta de que no había 10 novelas finalistas, como suele ser habitual, sino 9: " Han quedado 9 porque hay una que no cumplió las bases de premio. Tienen que ser obras originales inéditas escritas en lengua española y esta era una obra que había sido publicada en una plataforma y por tanto ha sido eliminada", señaló Crehueras, que manifestó que hay una cantera de jóvenes lectores que leen un libro al mes. Pidió a las administraciones públicas planes de fomento de la lectura y ayudas a las librerías.
Sobre las novelas, Juan Eslava Galán comentó que había "un decaimiento del tema costumbrista y de la Guerra Civil y acrecentamiento de la novela histórica y novela negra. Hay algo de novela social, estudia un poco los cambios que está habiendo en la sociedad con el empoderamiento de la mujer, la novela es un reflejo de la sociedad". Las novelas finalistas fueron 'El avionazo, una historia de Frida y Marilyn', 'Plumas y arena', 'Magdalena, la mirada del corazón', 'El amante de mi mujer', 'A más de siete mil kilómetros', 'La ciudad de las ilusiones' y 'Río arriba'.
Al ser preguntado sobre la habitual ausencia de novelas juveniles, el escritor contestó que opina que "los autores de novela juvenil piensan que el Planeta es para libros de adultos y no se presentan". Realizó además una confesión al señalar que cuando Carlos Ruiz Zafón presentó 'La Sombra del Viento' él fue jurado y no le premiaron: " Yo estaba en el jurado del Premio Fernando Lara y pensamos que era más bien una novela juvenil y luego tuvo un tremendo éxito en el público adulto". Muy divertido, Crehueras añadió: "En un ejercicio de honestidad, Juan recuerda que fue parte del jurado que no premió al libro más vendido". También fue muy vendido 'La bestia' de Carmen Mola, Premio Planeta 2021, una presunta autora tras la que estaban tres escritores. Para unos, hubo polémica, para otros como Crehueras, no fue así: "Respeto a los creadores y autores y si eran tres personas y escribían bajo un pseudónimo siempre de Carmen Mola, me parece respetable. La polémica queda soslayada ante el interés que produjo el libro y la calidad de las obras, que es lo que juzgamos ".
Tras la rueda de prensa, el tradicional almuerzo en La Llotja del Mar que es otra gran ocasión para seguir conociendo al que se tiene al lado y para estrechar vínculos en torno a un delicioso menú. Servido por Sibaris, constó de sopa de guisantes con mascarpone, espárragos y perlas de wasabi, seguido de meloso de ternera con cremoso de patatas y queso comté. Para terminar, torrija con helado de leche merengada y carquiñolis, todo regado con Blanc Marmellans D.O. Montsant y Tinto Puerta Vieja crianza D.O. Rioja. El día terminó con una deliciosa cena en 'Compartir', restaurante barcelonés en el que haciendo honor a su nombre hubo una selección de platos a compartir. Con alguno de los manjares se hizo difícil, como con las sardinas marinadas en escabeche con zanahoria morada y coco, el canelón de atún con sabores mediterráneos o la paletilla de cordero confitada porque estaban demasiado ricos, pero como no hay nada como las alegrías y las delicias compartidas, se hizo con gusto. Fue una noche para compartir comida, experiencias y charlas entre periodistas. Algunos de ellos (en mi mesa), se marcharon de la cena sabiendo más sobre las Casas Reales en general, y sobre la Familia Imperial de Japón en particular. Siento haber sido pesado pero... no haber preguntado tanto, queridos compañeros y compañeras de mesa y de profesión. Comedias aparte, también se compartieron dudas y pensamientos. ¿Quién ganará el Planeta 2022? Solo había que esperar 24 horas para saberlo, pero antes hubo tiempo para disfrutar de más encantos de Barcelona.
El mismo día 15 la jornada empezó con la tradicional visita turística cultural. Si en 2021 fue a la Torre Bellesguard, en 2022 se apostó por un rumbo totalmente distinto. La ubicación era el Caixaforum, que se encuentra en la antigua Casaramona, fábrica de estilo modernista que fue rehabilitada como centro cultural. Allí pudimos disfrutar de la exposición 'Cómic. Sueño e Historia' acompañados y acompañadas por una excepcional guía que nos llevó de Popeye a Tintín, pasando por Asterix y Obelix o '13 Rue del Percebe'. Y si la muestra era interesante, lo que vino después lo superó con creces con 'Symphony', una experiencia inmersiva audiovisual impulsada por el director de orquesta Gustavo Dudamel y los 100 músicos que conforman la Mahler Chamber Orchestra. Para empezar se presenta un vídeo que introduce lo que viene a continuación a través de los sentidos. Después toca colocarse unas gafas de realidad virtual, con casco incorporado, que te transportan al Liceu de Barcelona y mucho más que no contaré para animar a quien lo desee a vivir su propia experiencia inmersiva. Tiene que ser cómico para las personas encargadas de esta experiencia en la sala ver cómo la gente nos movemos al ritmo de la música. Sin duda, muy recomendable... la experiencia, no haberme visto bailar desde la silla.
No estaban los Reyes pero...
Lo mejor estaba por llegar. El Museu Nacional d'Art de Catalunya acogió nuevamente la gala de entrega del Premio Planeta, que en 2022 celebraba su 71 edición. No estuvieron los Reyes Felipe y Letizia, una pena, pero tienen por costumbre acudir cada cinco años. Estuvieron en 2021 y esta vez no tocaba. Se les echó de menos, y desde aquí les invito a ir cada año. No lo van a leer, pero por intentarlo, que no quede.
Volvió el cóctel, un poco apretados, pero contentos y con ganas. De camino al ágape había un photocall y una peana en la que descansaba el Planeta a la espera de irse a casa de la persona ganadora. No me pude resistir (no pudimos resistirnos, que no fui el único) a hacerme una foto con el premio, siendo probablemente y por qué no decirlo, lamentablemente, lo más cerca que voy a estar de tamaño galardón. Tania Llasera nos vio y se animó a fotografiarse con el Planeta. El resultado está en mi Instagram, y el suyo en Stories (salía bien, así que invito a Tania a que la suba en foto fija porque los Stories caducaron en 24 horas).
Había en la gala muchos famosos, algunos de ellos con libros publicados, y otros no. Estaban Paloma Sánchez-Garnica, flamante finalista del Planeta 2021, Gloria Serra, Julia Otero, Roberto Leal, Mónica Carrillo, Curro Cañete, Espido Freire, Pilar Eyre, Oriol Nolis, Juan del Val, Alberto Chicote, Sonsoles Ónega, Mamen Mendizábal, Juan Carlos Unzué, Vicente Vallés, Leticia Dolera, Eva García Sáenz de Urturi, Máximo Huerta, Nuria Gago, Roberto Brasero, Jesús Cintora y Rocío Delgado, que posaron junto como pareja, Manu Sánchez y los que me dejo... pero nadie causó tanta sensación como María del Monte. La cantante apareció con su pareja, la periodista Inmaculada Casal. Posaron juntas, se sentaron juntas y disfrutaron una gran velada. La andaluza fue una de las más buscadas y ella no tuvo problemas.
Todo el mundo quería hacerse una foto con ella, charlar e incluso hacerle unas preguntas. La más repetida fue por qué estaba allí, en los Planeta. Ella, con mucho humor comentó que no paraban de hacerle esa pregunta, así que le tocó dar explicaciones. María del Monte confesó que sus padres eran de Cazalla de la Sierra, Sevilla, mientras que el fundador de Planeta, José Manuel Lara, era del vecino El Pedroso, lo que ocasionó una amistad entre ellos. Así, María del Monte es amiga de los Lara y recibió invitación para esta gran velada literaria en la que disfrutó como nadie junto a Inmaculada Casal. También manifestó María del Monte, generosa en sus declaraciones, que agradecía esta buena etapa que estaba viviendo tras la época difícil que atravesó al haber perdido a su madre y a dos de sus hermanos en 14 meses.
Hacia las 22:00 horas empezó la cena, donde no están asignados los asientos, pero sí las mesas. El menú, servido por Semon, consistió en ensalada de bogavante, tomate cherry confitado, manzana ácida y emulsión de berros, seguido por lubina asada con meunière de cítricos, damero de verduras y parmentier de boniato y para terminar, tatin de manzana, cremoso de vainilla y compota al limón. Los caldos fueron un blanco Alba Martín y un tinto 1962 Costers del Segre. No faltó el cava, que para algo estábamos en Catalunya, siendo elegido para la ocasión un Naveran Brut Vintage.
A las 22:25 horas fue la primera votación y se cayeron 'El avionazo', 'Magdalena, la mirada del corazón', 'A más de 7000 kilómetros', y 'Las debilidades del Führer. Historia de una raza: los pastores alemanes'. El problema de las votaciones es que dejas de comer, estás con la quiniela y te pierdes por un momento, mientras que los camareros, profesionales y correctos, por supuesto, pasan a recoger los platos. Si eres lento comiendo, como quien esto escribe, te sientes como en la corte victoriana, en la que si la Reina Victoria terminaba, se retiraba el plato a todo el mundo. De todo se aprende. Antes de la segunda votación hay que hacer la quiniela. Envalentonado por haber ganado el año pasado en mi debut, pensé que lo volvería a hacer. Gran error, aunque entonces no lo sabía. Mi top 4 era, por ese orden, 'Río arriba', 'El amante de mi mujer', 'El arpista' y 'La ciudad de las ilusiones'. Sin embargo, el cuarto fue 'Plumas y arena'. Adiós a la quiniela. Al menos estuve atento y pude terminar la lubina con calma. Ya después perdí la cuenta con la hora, pero lo importante fue cuando Esther Vaquero, estupenda maestra de ceremonias, anunció que llegaba el momento de anunciar quién quedaba finalista y quién ganaba.
Cristina Campos, finalista. Luz Gabás, ganadora
El primer nombre que sonó fue el de Cristina Campos, finalista con la novela 'Historia de mujeres casadas', que subió al escenario emocionada: "Estoy acostumbrada a estar en solitud escribiendo, hablar en público me cuesta muchísimo. He puesto el alma en esta novela, que disecciona la historia de sus matrimonios. Perdonadme, estoy muy nerviosa, me han costado más estas líneas que escribir la novela ". Lanzó un mensaje a Pilar Alegría, Ministra de Educación: "Fui una estudiante nefasta. Me echaron por suspender Física y Química, Mates y Catalán y me quedó Castellano con un 5 pelao'. Tengo 3 hijos a los que ayudó a estudiar y es verdad que todo ha cambiado para bien, pero creo que se sigue premiando más la mente logicomatemática y la capacidad para memorizar. No veo un espacio real para la creatividad y a crear también se aprende, porque crear es relacionar, y eso lo explico dentro de la novela. Si hay algún papá o alguna mamá desesperada con un hijo que catea cuatro, que no desespere porque quizás, quién sabe si ese niño o esa niña descarriada, 30 años más tarde acabe finalista de un Premio Planeta ", finalizó Cristina Campos, que con esta distinción obtiene 200.000 euros.
Después, Carmen Posadas anunció que Luz Gabás y la novela 'Lejos de Luisiana' se escondían detrás de 'Hojas de fresno' y 'Río Arriba'. "Es un sueño cumplido. 'Lejos de Luisiana' es una novela histórica cuya acción transcurre en el enorme territorio que España poseyó en el corazón de Norteamérica en el siglo XVIII. Es una historia de amor inquebrantable en tiempos convulsos, una novela de amor pero de amistad y traición, de sufrimiento y de esperanza, de un tema que me obsesiona, que es la tensión entre la pasión y la razón. Es una novela sobre la vida, que es como un río que a veces fluye manso y a veces se desborda inundándolo todo a su paso. Los acontecimientos históricos condicionan la vida y las decisiones de los protagonistas. Una novela sobre todo sobre el esfuerzo y la fortaleza necesaria para seguir adelante en tiempos de incertidumbre, de enfermedad y de guerra". Recordó una frase que el jefe de una tribu dijo a su hijo: "No pidas una vida fácil, pide fuerzas para soportar una vida difícil".
Luz Gabás reconoció en su discurso que el proceso de escritura fue complicado porque le pilló en un momento difícil de su vida, pero que se agarró a esa frase para seguir adelante y no desfallecer. " Escribí esta novela durante la pandemia, también durante 3 años difíciles en mi vida personal y me repetía este proverbio indio que me recordaba, sin flaquear, sin ceder al desaliento, como el fresno, ese árbol tan robusto, tan sólido que simboliza el renacimiento, la reencarnación, la inmortalidad", dejando claro por qué uso el pseudónimo 'Hojas de fresno' para presentar la novela. "Esta novela ha supuesto un reto para mí como escritora, pero me siento muy orgullosa de ella, y también, francamente, de mí ", finalizó no sin antes agradecer a sus seres queridos este premio por el que se lleva 1 millón de euros.
La gala terminó, un momento para despedirse de algunos y aprovechar para saludar a los conocidos a los que no se había podido ver antes. Lamento no haber podido charlar con todos ellos, pero me encontré con Yolanda Díaz, Vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo y ya no tuve ojos para nadie más. Díaz era uno de los miembros del Ejecutivo que estaban en la cena, junto al Ministro de Cultura, Miquel Iceta, la Ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, y el Ministro de Universidades, Joan Subirats, y estaba encantada de estar en una gala literaria. Muy simpática, amable y abierta, manifestó que adoraba leer, confesando que leía mucho y dormía poco. Eso sí, la línea roja con Yolanda Díaz es tratarle de usted, eso nunca, ni aunque sea Vicepresidenta.
Finalmente llegó la rueda de prensa, broche de oro para la entrega del Premio Planeta 2022. En ella estuvieron acompañando a la ganadora y a la finalista dos miembros de jurado, Carmen Posadas y Juan Eslava Galán. Ambas hablaron sobre sus novelas, y además, Cristina Campos confesó una anécdota vivida poco antes, en la mesa durante la cena, cuando al salir el nombre 'El amante de mi mujer', el nombre bajo el que se escondía 'Historias de mujeres casadas', su amiga Leticia Dolera pronunció sin saber que tenía delante a la autora que ese título le sonaba anticuado. Campos calló en ese momento y por supuesto no se lo tomó mal. La finalista añadió que "el matrimonio no coarta la libertad, la coartan los hijos, al menos no el matrimonio de las mujeres privilegiadas", explicando que se refiere a la hora de que una esposa sea infiel a su marido. Sobre Cristina Campos, los jurados realizaron un par de apuntes. Juan Eslava Galán le dijo que se podía suspender más de 4 y ser expulsado y no llegar a finalista, sino ganar el Planeta, como le pasó a él, mientras que Carmen Posadas manifestó que 'Historia de mujeres casadas' gustará a las mujeres, pero más a los hombres.
Luz Gabás, que ya había hablado más ampliamente al recoger el Planeta 2022, comentó que le "gusta leer algo que le enseñe algo, que le entretenga y que le conmueva" y que le gusta escribir de la misma manera. Manifestó que el personaje de Bernardo de Gálvez aparece en 'Lejos de Luisiana' lógicamente por la importancia que tuvo en aquel tiempo como gobernador, pero que no es principal, que el proceso de documentación y escritura fue un caos que "casi le cuesta la salud" y que si no hablara inglés no habría podido escribir la novela debido a que las fuentes documentales a las que acudió estaban en esta lengua.
Preguntada por su pasado como alcaldesa, reconoció que se acuerda cuando se lo preguntan, añadiendo un "menos política y más lectura". Y terminó el Premio Planeta 2022, con un libro ganador, 'Lejos de Luisiana', y otro finalista, 'Historias de mujeres casadas', que salen a la venta el 4 de noviembre de 2022. Esta vez no acerté la quiniela, así que, Planeta, no espero mi regalo. Aprovecho para añadir, teniendo en cuenta que terminé la crónica de la edición anterior pidiendo a Planeta que cumpliera sus promesas y que me llegara mi regalo al haber acertado la quiniela, que cumplieron, sí, y con creces. Está claro que tengo que poner más atención y mejorar mis dotes de adivinación para 2023, si es que me invitan, porque quizás alguien de Planeta lea esto y decida que mira, que a este periodista mejor no se le invita más, aunque solo sea para que no dé la turra a sus compañeros contándoles todo lo que tienen que saber (o no), sobre realeza.