Uno de los deportistas españoles con más repercusión a nivel mundial, Pau Gasol, ha decidido romper definitivamente su estrecha relación con la ciudad de Los Ángeles. El jugador de baloncesto catalán, quien ha dedicado -y aun sigue dedicando- toda su vida a esta disciplina deportiva, fichó por los Lakers en el año 2008 y desde entonces no ha parado ni un solo momento de demostrar su gran amor, afinidad y empatía hacia estas tierras estadounidenses. Hasta hace exactamente dos años, cuando el destino y su propia carrera profesional decidieron poner de por medio un nuevo y apetecible destino para el pívot: la ciudad de Chicago.
Allí es donde ha seguido demostrando su talento junto a los Bulls y desde donde la temporada pasada partió para unirse a nuevos compañeros de cancha: los integrantes del equipo San Antonio Spurs, en Texas. De esta manera, marcado por un ritmo de vida frenético e imparable, Gasol ha optado por desvincularse totalmente de uno de los lugares que más aprendizaje le ha aportado en su carrera como jugador de baloncesto. Una situación por la que asimismo han tenido que pasar otras muchas celebrities y que se rige, básicamente, por el momento profesional en el que uno se encuentre.
Así, sabiendo que desde hace unos meses también protagoniza las victorias y derrotas del San Antonio Spurs, poco le quedaba ya por hacer para desvincularse, al cien por cien, de una de las ciudades más reputadas y visitadas de todo el mundo. ¿El objetivo? Encontrar un nuevo vendedor para la que había sido su hogar durante toda su trayectoria junto a los Lakers. Una mansión situada en Redondo Beach, una de las 88 ciudades que conforman el condado de Los Ángeles, y a la que se le conocía por ser uno de los edificios más curiosos, atractivos e impresionantes de toda la zona.
Aunque, sin duda alguna, Pau Gasol ha sido uno de los principales culpables para que esto ocurra. Belleza, elegancia y sencillez unidas en un total de 400 metros cuadrados de edificio, cuya imagen final se presenta como elaboración propia del deportista y en la que el catalán ha sabido marcarse, quizás, algunos de los mejores años de su vida. Lo que podría ser un triple en toda regla. No hay nada más que echar un vistazo a lo que en su interior guarda este verdadero 'casoplón' de primera para dar cuenta de ellos.
Para empezar, unas vistas de categoría con el Pacífico como único protagonista. Y es que, a pesar de que dicha mansión no se encuentre en primerísima línea de playa, hay que decir que tanto el lugar que ocupa como los diferentes pisos que la componen se encargan de ofrecer una imagen de ensueño. Un espectáculo donde el color azul del mar parece abarcarlo todo y donde seguramente Gasol se encargaría de recargar toda la fuerza y energía necesaria para afrontar duros partidos y competiciones frente a la cancha.
Con amplios espacios y una privilegiada luminosidad
Asimismo, y para que todo fuera más que perfecto al llegar a casa, el pívot también supo hacer de su interior un auténtico paraíso terrenal. Eso sí, siguiendo sus propios patrones en cuanto a decoración y contenido. En primer lugar, no está de más saber que la construcción de la que fue hogar de Gasol durante sus seis años en Los Ángeles data del año 1989, momento en el que aún no había dado su gran salto al mundo del baloncesto. Más tarde, ya en posesión del barcelonés, los cambios en su estructura no dejaron de sucederse. Primero, comprando la que en principio sería su casa en 2008 y, tres años después, ampliando su espacio con un segundo apartamento.
Así, uniendo dos viviendas en una, es como en la actualidad luce esta brillante joya en Redondo Beach, luciendo el cartel de 'Se vende' y en busca y captura de un nuevo propietario. Un afortunado que no solo podrá vivir al más puro estilo Gasol, sino que además se permitirá el lujo de disfrutar de todos aquellos privilegios que han protagonizado la vida del jugador durante sus mejores años en los Lakers. Nada más y nada menos que cuatro dormitorios, seis cuartos de baño, un salón de grandes dimensiones, un ascensor y una bodega climatizada.
Así es. Si además de poseer los 2.8 millones de euros que cuesta su compra te consideras un auténtico amante del vino, éste es tu sitio. Si, por el contrario, no dispones de tantos ceros en tu cuenta bancaria ni presumes de ser fanático de dicho manjar, tendrás que conformarte con echar un vistazo a unas impresionantes imágenes como las que aquí te mostramos. Aunque si hay algo que más llama la atención en la que fue mansión de Pau Gasol es su espaciosidad e inmensa iluminación, gracias a las grandes cristaleras que decoran y dan salida y entrada a la luz en toda la vivienda.
Una oferta cargada de lujos y comodidades de la que, además, Gasol podría conseguir un pequeño beneficio con su venta. ¿La razón? No es otra que la diferencia entre su antiguo precio de compra, de unos 2.6 millones de euros, y el que ahora ha decidió fijar el catalán, en total 2.8 millones de euros. Sin duda, una cantidad suficiente para poder encontrar, en Texas, una vivienda que se ajuste a sus necesidades y exigencias y en la que, por qué no, comenzar a compartir su nueva vida con la joven y simpática Catherine McDonell.
Y es que, hace tan solo unos meses, el deportista decidió dar rienda suelta a su amor y hacer que el mundo entero se hiciera eco de su nuevo romance. Las redes sociales, cómo no, fueron las principales protagonistas y desde entonces su felicidad y estabilidad parecen haber encontrado el camino correcto. Aún así, el pívot español más conocido en todo el planeta ha preferido no exaltar sus sentimientos de manera excesiva a través de Internet y, hasta el momento, solo hemos podido verle en su perfil de Instagram disfrutando de unas románticas vacaciones en México con ella. Aunque, por supuesto, cada uno de los pasos que dan termina siempre cruzando fronteras.