El jugador del Real Madrid Vinicius ha tenido que enfrentarse a una situación muy desagradable después de que en el campo de fútbol del Valencia, el Mestalla , recibiera numerosos insultos racistas que continúan trayendo cola. El brasileño ha sido defendido por numerosas personas y una de las de las que ha sacado la cara por él ha sido Violeta Mangriñán, que ha denunciado dichos insultos de la afición del Valencia dejando claro que además mantiene una relación de amistad con él.
En concreto es su pareja, Fabio Colloricchio, quien es amigo del jugador de fútbol desde que residía en Madrid. Después de que Vinicius haya recibido un aluvión de malas palabras e insultos racistas, la influencer ha querido sacar la cara por él a través de sus redes sociales lanzando un mensaje muy claro. "La gente aficionada del Valencia Club de Fútbol, dándome por mensaje privado por ser Valenciana y criticar las conductas racistas por parte de la afición a mi colega Vini", comienza diciendo.
"¿Hola?¿Todo bien en casa? Vini es amigo de Fabio, soy del Barça y Valenciana. Las conductas racistas no tienen nada que ver con el deporte, es racismo. No se tolera. Mucho lo que estoy leyendo", terminaba su mensaje.
Además, ha tenido que lidiar con otros mensajes por haber dicho que Vinicius es el mejor jugador. Una de esas personas que le ha escrito a través de sus redes sociales le preguntaba: "¿Cuántos balones de oro tiene Vinicius?", a lo que ella contestaba: "Messi es el mejor de la historia, pero Vini actualmente a mi parecer es mejor. Paz y amor, azulgranas".
La defensa de numerosas personas
Varias personas entre las que se encuentran deportistas, influencers o políticos han alzado la voz para defender al jugador y para no tolerar este tipo de conductas y actitudes en el deporte. Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona, ha sido muy contundente, diciendo: "Me da igual si es Vinícius o Eto'o, me da igual el escudo, hay que frenar el insulto ". También el jugador de Camerún vivió una situación muy similar, sumando otros muchos jugadores de fútbol que han tenido que defender su camiseta ante los incesantes gritos con palabras hirientes, una situación que no se debería tolerar más.