La influencer ha dado algunos detalles sobre cómo está viviendo su maternidad y los pequeños problemas a los que se enfrenta.
La vida ha cambiado un poquito para Violeta Mangriñán desde que el 31 de julio de 2022 naciera su hija Gala. Sus redes sociales ya fueron una especie de diario de su embarazo, y ahora a través de las mismas se puede seguir conociendo un poquito de su maternidad, es más, no duda en compartir más de una experiencia desde que se ha convertido en madre.
Para ella la maternidad le ha cambiado por completo la vida, aunque eso sí, para ella está siendo una experiencia maravillosa, con sus más y sus menos. Es más, públicamente ha querido hablar en más de una ocasión de la parte más dura de tener un bebé, como viajar sola con su hija de Madrid a Valencia, su tierra natal y donde se está construyendo una magnífica casa a la que se mudará con Fabio Colloricchio y con su bebé Gala. En su vuelta a Madrid, Violeta ha explicado que tiene el cuello y las cervicales fatal y todo por haber cargado con demasiado peso, así como por una caída que sufrió en Marbella durante sus primeras vacaciones familiares. "Soy la esclava de un bebé de un mes y medio. Lo dicho, hasta que pille el tranquillo, soy un cadáver", ha dicho con humor a través de sus redes.
Y entre tanto, una vez más ha hablado de las familias numerosas a las que tiene un profundo respeto por viajar con tantos niños. "Yo no sé cómo lo hacéis, de verdad que no lo sé", decía una vez más, ya que para ella ha sido muy complicado ir solo con su única hija. Este viaje ha sido le primero que ha hecho con la niña y sin su chico, que debía cumplir con sus compromisos profesionales, aunque ella ha aprovechado el tiempo al máximo para ver a su madre, su hermana, su padre, su abuela y otros familiares a los que les ha presentado la pequeña de la familia. Compaginándolo todo
También ha contado hace poco que tenía una reunión en Valencia, lugar al que iba a viajar sin su hija, pero debido a los compromisos profesionales de Fabio Colloricchio e ha tenido que quedar en casa con ella, compaginando su vida como mamá con su profesión y otros quehaceres.