Pese a que no han aclarado cuál ha sido el motivo que les ha llevado a divorciarse, ha salido a la luz una de las posibles razones.
Después de que Bill y Miranda Gates anunciaran su divorcio después de 27 años casado, tres hijos en común y 34 años de relación, ahora se ha conocido un nuevo dato que podría haber tenido mucho que ver en la decisión del multimillonario matrimonio. Ha sido el medio The Wall Street Jorunal el que ha ha sabido que Melinda Gates había consultado a los abogados sobre el proceso de divorcio en 2019, haciendo saber que por aquel entonces su matrimonio estaba roto.
Para ello este mismo medio ha publicado citando a fuentes cercanas y a un exempleado de la Fundación que compartían, que Melinda Gates quiso poner fin a su relación después de que se hiciera pública su relación con Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores y que apareció muerto en su celda en agosto de 2019 aparentemente después de haberse suicidado. En los documentos consultados por el medio Bill y Melinda Gates negociaron las condiciones de si divorcio durante 2020, pero no se especifica la razón real por la que decidieron desligar sus vidas para seguir por caminos separados. En el año 2019, Bridgitt Arnold, portavoz de Gates, se refirió a los contactos del reconocido empresario de software y también a Epstein, asegurando que se habían reunido en varias ocasiones para discutir temas filantrópicos: "Bill Gates lamenta haberse encontrado con Epstein y reconoce que fue un error de juicio hacerlo".
Del mismo modo, Bill Gates quiso excusarse de dichos encuentros en septiembre de 2019, poco después de la muerte de Epstein, en una entrevista publicada por The Wall Street Journal: "Le conocí. Pero no tengo ninguna relación de negocios ni amistad con él". Algo que ocurrió muchos años atrás
Según las mismas fuentes antes mencionadas, The Wall Street Journal señala que la preocupación de Melinda Gates por estos contactos de su marido con Jeffrey Epstein se remontan a 2013, y aunque le expresó a su por aquel entonces marido la incomodidad que sentía, el fundador de Microsoft hizo oídos sordos, por lo que la relación se fue deteriorando poco a poco.