Ha pasado un año desde la boda de Cayetana de Alba y Alfonso Díez, que tras su enlace se conviertieron en Duques de Alba. La pareja, lejos de esconderse con motivo de esta festividad se dejó ver en dos ocasiones.
En la primera de ellas se les vio paseando por el Palacio de las Dueñas de Sevilla, lugar en el que tienen fijada su residencia desde que contrajeron matrimonio, y posteriormente salieron a comer a un establecimiento hostelero de la capital hispalense, donde se les pudo ver resplandecientes.
No hay ninguna duda de que los Duques de Alba viven días de vino y rosas y que se encuentran totalmente enamorados un año después de casarse en una ceremonia de gran alcance con la que sellaron un amor que había nacido tres años.
Los amigos más íntimos de los Duques de Alba celebran su aniversario
En ese enlace no hubo muchos invitados, tan solo algunos de sus hijos, con las notables ausencias de Jacobo, enfadado con su madre, y de Eugenia, ingresada por una varicela, varias de sus exnueras, su exyerno Fran Rivera, Cayetano Rivera y Eva González y otros amigos.
Algunos de esos amigos que estuvieron invitados a la boda han vuelto a ser agasajados por los Duques de Alba, que abrieron Dueñas para festejar su onomástica con los diseñadores Victorio y Lucchino, al doctor Trujillo en quien tanto confía Doña Cayetana, y sus íntimos Carmen Tello y Curro Romero, que también tienen devoción por Alfonso Díez.
Otros de los presentes fueron Ana María Abascal, la siempre discreta hermana de Nati Abascal, el ganadero Rafael Peralta y su esposa, Rocío de la Cámara, y otras personas queridas por Cayetana y Alfonso también compartieron con ellos una agradable jornada en el Palacio de las Dueñas de Sevilla.