La diseñadora llegó al hotel Santo Mauro en torno a las diez menos cuarto de la noche para festejar que se ha convertido en la protagonista de la portada de la revista Vogue en el mes de febrero. La diseñadora ha apostado por un vestido en color rojo de tela final y unos zapatos morados. El pelo recogido en un moño informal completaba el look para la ocasión.
Hasta el evento se desplazaron muchos invitados, como Juan Betancourt, Hiba Abouk o Anne Igartiburu, que se mostraron encantados con poder conocer a Victoria Beckham. En un principio, la diseñadora parecía no tener pensado hablar con la prensa, pero finalmente dio la sorpresa concediendo unas palabras.
Le gusta España
Atrás han quedado aquellas palabras de Victoria Beckham en las que decía que España huele a ajo. Los medios allí presentes le preguntaron por su paso por la capital y no dudó en decir unas palabras de cariño: "Estoy contenta de estar aquí, guardo muchos recuerdos de este país". Sin lugar a dudas está viviendo un momento muy bueno en su carrera profesional.