Victoria Beckham ha explicado en una entrevista para la edición australiana de la revista Vogue cómo se las ingenia para compaginar el cuidado de sus cuatro hijos, su trabajo y pasar tiempo con un marido que, aún retirado del fútbol, continúa viajando.
Este se encarga de cocinar platos gourmet para la familia Beckham a la hora del desayuno, la comida y la cena. Victoria Beckham ha reconocido que sus mejores amigos le han intentado enseñar a cocinar pero que "es un desastre".
Poco tiempo para la familia
Además de su patosidad en los fogones, también ha reconocido que el trabajo le quita mucho tiempo de estar con la familia: "algunos días son mejores que otros pero ahora me siento culpable porque estoy trabajando en vez de acostando a mi hija Harper". Su otra prioridad cuando llega a casa es el cuidado personal: "sinceramente, cuando los niños están en la cama lo único que me apetece es hacerme un tratamiento facial y depilarme las cejas".
Eso sí, el poco tiempo que pasa con sus hijos lo aprovecha todo lo que puede y para eso tiene un asistente que le organiza los días que puede dedicar a la familia y en los que ha de trabajar. Su último momento de diversión con sus pequeños fue disfrazando a Romeo de Karl Lagerfeld con un resultado bastante satisfactorio.