Desde el primer momento se dijo que David Beckham, que fue compañero de Ramos durante su etapa en el Real Madrid, estaba en esa lista de invitados pero su presencia era duda hasta prácticamente el mismo sábado 15 de junio, cuando se confirmó que la pareja había aterrizado en la capital hispalense.
Victoria Beckham se escondió tras sus gafas de sol
Lo que sí se ha podido observar con total plenitud es el vestido escogido para la ocasión. Todas las invitadas estaban avisadas sobre las prohibiciones en cuanto a los colores: las mujeres no podían vestir ni de blanco, ni de rojo, ni de rosa, ni naranja, ni verde. Unos colores totalmente prohibidos para los vestidos lisos, pero sí es verdad que se aceptaba si formaba parte de algún tipo de estampado.
Pues parece que a Victoria Beckham las indicaciones del libro de instrucciones que acompañaba a la invitación de la boda no las ha leído o no las ha terminado de entender. Y es que la diseñadora ha acudido luciendo un vestido de corte midi en blanco roto con detalles en negro, lo que se podría considerar el primer fallo de protocolo. Y por si eso no fuera suficiente, lucía unos zapatos fucsia...