Galería: Boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos
Entre los cerca de 500 invitados que estaban citados para acudir a la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio en la Catedral de Sevilla había una pareja que era esperadísima. En la larguísima lista de invitados había multitud de futbolistas, toreros, televisivos, músicos... pero los que más expectación iban a generar, además de los novios por supuesto, eran los Beckham.
Desde el primer momento se dijo que David Beckham, que fue compañero de Ramos durante su etapa en el Real Madrid, estaba en esa lista de invitados pero su presencia era duda hasta prácticamente el mismo sábado 15 de junio, cuando se confirmó que la pareja había aterrizado en la capital hispalense.
Pasaban las 17:30 horas de la tarde cuando el exfutbolista y su mujer Victoria Beckham llegaban de la mano hasta la Catedral. Él con una leve sonrisa pero la diseñadora con un rostro muy muy serio y 'escondida' tras unas grandes gafas de sol que impedían ver bien su beauty look.Victoria Beckham se escondió tras sus gafas de sol
Lo que sí se ha podido observar con total plenitud es el vestido escogido para la ocasión. Todas las invitadas estaban avisadas sobre las prohibiciones en cuanto a los colores: las mujeres no podían vestir ni de blanco, ni de rojo, ni de rosa, ni naranja, ni verde. Unos colores totalmente prohibidos para los vestidos lisos, pero sí es verdad que se aceptaba si formaba parte de algún tipo de estampado.
Pues parece que a Victoria Beckham las indicaciones del libro de instrucciones que acompañaba a la invitación de la boda no las ha leído o no las ha terminado de entender. Y es que la diseñadora ha acudido luciendo un vestido de corte midi en blanco roto con detalles en negro, lo que se podría considerar el primer fallo de protocolo. Y por si eso no fuera suficiente, lucía unos zapatos fucsia...