Pero Victoria Beckham también ha dado de qué hablar, pues acudió a la entrega de premios luciendo un vestido negro de tirantes de su propia colección que dejaba al aire la parte superior de su espalda, donde se ha podido ver que casi no se apreciaba ni rastro de la larga frase en hebreo que se hizo en su momento en honor a su matrimonio con el futbolista: 'Yo soy de mi amado y mi amado es mío', decía.
Se cree que también la empresaria se ha borrado la fecha en número romanos que tenía y una expresión en latín que decía 'de nuevo desde el principio' y que se tatuó en su muñeca para recordar su renovación de votos en 2006.
El amor de David y Victoria Beckham, viento en popa
Aún así, que la diseñadora de moda se haya borrado los tatuajes no significa que algo pase en su relación, pues las muestras de cariño con David Beckham en la alfombra roja y a lo largo de toda la velada demostraban todo lo contrario y es que, aunque pasen los años, su relación cada vez está más sólida.