Víctor Páez tenía claro que quería dedicarse al teatro, a contar historias desde las tablas, y poco a poco, con mucho esfuerzo y trabajo lo ha logrado. En sus orígenes está 'Una corbata para Monroe', de la que guarda un bonito recuerdo por lo que supuso para él. Fue un gran comienzo para este director y productor teatral que se siente cómodo tanto delante del público como entre bambalinas, y que por difícil que sea el mundo del espectáculo, tiene claro que va a seguir apostando por la cultura, que va a seguir arriesgándose y que hay mucho teatro por delante para él.
Para hablar de todo ello y mucho más, Víctor Páez concedió una entrevista a Bekia que puedes ver en este vídeo y que nos llevó al Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid. Es allí donde se representa 'La Noche del Año', una de las funciones por las que ha apostado fuerte. La otra es 'Desátame', cuyas funciones tienen lugar en los Teatros Luchana de la capital de España. Sobre la primera obra señala que " convertimos el teatro en una fiesta de Nochevieja. Es una comedia en la que la gente se siente identificada con cualquiera de los personajes". Nada que ver tiene 'Desátame' salvo que también es una comedia: "'Desátame' te traslada a un hotel sadomasoquista. No paras de reírte y tiene un mensaje feminista muy necesario. Sales con una lección".
Sin tabús y sin barreras
El director considera que "aparte de que el público se divierta y lo pase bien, tienes que enseñar siempre algo a la gente que viene al teatro. En mis obras se tratan temas tabú de la sociedad, tabús que deberían desaparecer y que me gusta tratar con naturalidad ", señala Víctor Páez, que apuesta por dar visibilidad a aquello que la gente no quiere ver o donde se ponen barreras, como en el caso del colectivo LGTBI, al que desea apoyar desde el teatro. Reconoce también que siempre hay un guiño a esos temas tabú.
El productor y director teatral Víctor Páez | Foto: Lalo DehoEs consciente de que el mundo del espectáculo en el que vive inmerso es muy duro, pero tiene claro que "todo se consigue con esfuerzo y que hay que arriesgar y pegarte muchas tortas en la vida". Sobre arriesgar reconoce que la comedia siempre vende más y que a la hora de encontrar intérpretes no busca estrellas, sino "gente que quiera sacar proyectos adelante y creo que los proyectos adelante se sacan con esfuerzo". Eso sí, no niega que una cara conocida siempre atrae a más público al teatro: "Está el que se lee la sinopsis y el que va por ver a una persona. ¿Puedes triunfar sin tener a una estrella? Sí, aunque va a ser más costoso. Tener a una estrella te facilita mucho el acceso al público".
Y luego está la salud mental, que es sin duda un tabú que afortunadamente va decreciendo. Víctor Páez se apartó dos años del mundo del espectáculo por problemas de salud mental. Sufría ataques de ansiedad, lo que acabó siendo también una agorafobia que le impidió conducir durante 5 años. ¿Se avergüenza? Ni lo hace, ni debería hacerlo. No lo esconde y apuesta por comentar abiertamente que ha tenido que lidiar con la ansiedad: "Se sufren ataques de ansiedad y estrés en la vida diaria, y más en el mundo del espectáculo". Tuvo que pedir ayuda, la recibió y aprendió a vivir con la ansiedad. Además, hablando y compartiendo experiencias con otras personas se dio cuenta de que lo que le pasaba era más común de lo que pensaba: " Hablar de tus problemas de salud mental es una vía de escape y ver que hay más gente de lo que te piensas que lo sufre. No hay que ponerse barreras, si te quedas en tu zona de confort no superas ni esto ni cualquier cosa que te pueda ocurrir", añade Víctor Páez, que tiene precisamente muy claro que no hay barreras para él.
