Miren -así se llama la nueva incorporación a la familia- tenía aún por delante 9 semanas más de gestación pero una ruptura de aguas inesperada puso en alerta a Verdeliss y a toda la familia. Todo ocurrió durante un viaje familiar a Madrid durante la semana 30 del embarazo, motivo por el cual la mamá youtuber tuvo que permanecer ingresada en un hospital de la capital hasta conseguir estabilizar al feto. Afortunadamente, todo siguió como se esperaba y el bebé consiguió llegar a cumplir una semana y cuatro días más desde aquel susto.
Entre medias, Verdeliss y su marido -siempre acompañándola- pudieron viajar unos kilómetros hasta otra clínica hospitalaria, la misma en la que dio a luz a sus otras dos hijas, Irati y Laia, que nacieron durante el tiempo que la pareja vivía en Madrid junto a el hijo mayor, Aimar. Aún que igualmente la pequeña llegó mucho antes de lo que se esperaba, consiguió hacerlo en unos niveles bastante estables: "1.695 gramitos de perfección, es preciosa!!!", escribía Verdeliss: "Ahora toca un tiempito de incubadora para seguir poniéndote fortachona, mucha lactancia, método canguro y amor. Estamos felices, tranquilos y disfrutando de estos primeros instantes, te queremos", terminaba esta pequeña intervención en las redes tras el parto.
El séptimo hijo de la familia
Des esta forma Miren -nombre que por cierto mantuvieron en secreto hasta ahora mismo- se convierte en la hija número siete del mediático matrimonio después de Aimar, Irati, Laia, Julen y las mellizas, Anne y Eider. Es precisamente con estas dos últimas con las que, por apenas 4 días, no llega a compartir cumpleaños con sus hermanas. Fue precisamente durante su estancia en el hospital que la Verdeliss celebró, con todos sus hijos presentes, el tercer cumpleaños de las ahora benjaminas de la familia.