Esto estresa profundamente a Verdeliss, que ve como su casa está más que lista para entrar a vivir pero sin poder hacerlo: "La verdad es que mi vida últimamente es muy estresante. Especialmente con todo el tema de la casa estamos desbordados", confiesa a la cámara. Pero la pamplonica no pierde la esperanza y se marca un nuevo objetivo en su calendario: "Ahora mismo nos estamos centrando en resolver los frentes que tenemos abiertos, ya hemos tomando riendas en todo este asunto y nuestro objetivo son las Navidades. Estas Navidades las vamos a pasar allà con nuestros hijos, que es el auténtico sueño es esta familia", confiesa.
Ansiosos de disfrutar de #CasaVerdeliss
Este sin duda será un gran cambio para la familia que pasará de vivir en un piso de 90 metros cuadrados a un chalet de 500 distribuidos en tres plantas. La primera planta cuenta con un baño, la cocina abierta con una enorme isla, un comedor en el que entra toda la familia a comer, un salón asà como una zona de juegos y muchos, muchos armarios. En la segunda están todas las habitaciones: la de Aimar, la de Irati y Laia, la de Julen, la de Anne y Eider, la de Miren y un cuarto que -todavÃa- no tiene dueño. Además, cuarto de lavanderÃa y baños. Y ya, por último, una última planta en un único espacio para ser zona de juegos, librerÃa, estudio para los futuros vÃdeos de la matriarca y que se complementa, además, con una terraza.