Verdeliss no está pasando por una buena época, algo que se sabe desde hace un tiempo porque ella misma lo confesó públicamente a través de sus redes sociales. A pesar de que se habló de una crisis de pareja e incluso una separación, el verdadero motivo no era otra que las obra de la futura #CasaVerdeliss. El chalet que ha levantado desde cero la influencer y su marido a las afueras de Pamplona lleva en construcción desde antes de entrar en 'GH VIP 6', en el verano de 2017.
Dos años después, la familia Verdeliss sigue viviendo en el pequeño piso a esperas de que todo esté a punto para entrar a vivir en su nuevo hogar " Necesito ir sacando cajas, de verdad, que estas paredes necesitan un cambio ". Esta espera eterna está acabando con la paciencia y sobre todo con la alegría tanto de la mamá influencer como de Aritz, su marido, algo de lo que ha vuelto a hablar ella misma en su canal de Youtube. " Todavía no podemos mudarnos porque no hay ni agua caliente ni calefacción. Una casa de ese tamaño literalmente se congela y no podemos meter a niños pequeñitos allí a vivir ", reconoce.
Esto estresa profundamente a Verdeliss, que ve como su casa está más que lista para entrar a vivir pero sin poder hacerlo: " La verdad es que mi vida últimamente es muy estresante. Especialmente con todo el tema de la casa estamos desbordados ", confiesa a la cámara. Pero la pamplonica no pierde la esperanza y se marca un nuevo objetivo en su calendario: " Ahora mismo nos estamos centrando en resolver los frentes que tenemos abiertos, ya hemos tomando riendas en todo este asunto y nuestro objetivo son las Navidades. Estas Navidades las vamos a pasar allí con nuestros hijos, que es el auténtico sueño es esta familia", confiesa.
Ansiosos de disfrutar de #CasaVerdeliss
Este sin duda será un gran cambio para la familia que pasará de vivir en un piso de 90 metros cuadrados a un chalet de 500 distribuidos en tres plantas. La primera planta cuenta con un baño, la cocina abierta con una enorme isla, un comedor en el que entra toda la familia a comer, un salón así como una zona de juegos y muchos, muchos armarios. En la segunda están todas las habitaciones: la de Aimar, la de Irati y Laia, la de Julen, la de Anne y Eider, la de Miren y un cuarto que -todavía- no tiene dueño. Además, cuarto de lavandería y baños. Y ya, por último, una última planta en un único espacio para ser zona de juegos, librería, estudio para los futuros vídeos de la matriarca y que se complementa, además, con una terraza.