Tal y como todos sus seguidores recuerdan, el incidente se produjo en un momento difícil para Britney, que en aquel entonces estaba sufriendo una dura batalla por la custodia de sus hijos con su ex marido, Kevin Federline. Después de ser arrollada por los fotógrafos en una gasolinera, la intérprete se dispuso a atacar a uno de ellos con un paraguas a la vez que les insultaba.
Fue un mal momento para la cantante, como admite Ramos, quien también se ha enfrentado a demandas de asalto con Kanye West después de una pelea en 2013. También comentó a Broadly que por suerte el incidente pudo ser captado por las cámaras.
Al año siguiente, Britney tuvo que ser ingresada en dos centros psiquiátricos y, a pesar de que regresó y protagonizó un show en su residencia de Las Vegas, permaneció bajo la tutela de su padre, James Spears. El impactante incidente ha sido plasmado recientemente en el biopic de Lifetime 'Britney Ever After', el cual ha tenido una buena acogida entre los espectadores.
Roces con Katy Perry
Sin embargo, a principios de febrero, la cantante Katy Perry se burló de la estrella del pop en la alfombra roja de los Grammy. Cuando un periodista le preguntó que por qué no sacaba disco desde 2013, la californiana contestó que cuidaba de su salud mental y que le había ido genial porque aún no se había rapado, haciendo alusión a la crisis nerviosa que sufrió en 2007 la intérprete de 'Baby one more time', que por aquel entonces llevaba la cabeza rapada. En respuesta, Britney publicó en su cuenta de Instagram el 13 de febrero una simple fotografía acompañada de un versículo de la Biblia que decía: 'Su boca habla de lo que lleva su corazón'.