Isabel Preysler tiene un puñado de buenas amigas como Nuria González, Carmen Martínez Bordiú o Elena Benarroch, sin embargo una persona de esta lista se ha caído tras muchos años de amistad que han terminado de la peor manera.
La peletera era una mujer tan cercana a la viuda de Miguel Boyer que incluso a veces llegó a ejercer de portavoz de la familia. Además, siempre apoyó a la filipina en todas las decisiones que tomó en su vida por duras o complicadas que fueran. Por su parte, Isabel Preysler lucía los modelitos de Benarroch, haciendo una publicidad gratuita que le venía muy bien para su peletería.
El enfado de dos amigas de toda la vida
Ahora todo ha terminado. Como señala Informalia, esta amistad ya no existe, y la culpa sería de Mario Vargas Llosa. Todo se remonta a 2016, cuando el Premio Nobel publicó unos artículos sobre Palestina en El País tras recorrer los territorios ocupados por Israel. En ellos, mostraba apoyo a los árabes en detrimento de los judíos.
Miguel Ángel Aguilar criticó al hispano-peruano no solo por su posición, sino por mostrarse excesivamente protagonista en los reportajes. Elena Benarroch, judía orgullosa, tampoco vio con buenos ojos lo que escribió Vargas Llosa y alabó los escritos de Aguilar.
La beligerencia de Elena Benarroch molestó a Isabel Preysler, que defendió a capa y espada a su pareja. Todo ello provocó un conflicto entre dos amigas, que tras 40 años juntas, terminaron como el rosario de la aurora.