La Madrid Fashion Week otoño/invierno 2015/2016 muestra las colecciones de los principales diseñadores españoles, pero además es un escaparate perfecto para celebrar actos relacionados con la moda, como entregas de premios.
Vanesa Lorenzo viajó desde Barcelona para entregar los L'Oreal que galardonaron a la mejor modelo de los desfiles y a la mejor colección. Antes de la celebración de la ceremonia, la catalana charló con los medios sobre moda y también sobre su familia.
" Es muy emocionante enfrentarme a la pasarela pero desde otro ámbito que es dando un premio, y además con mucha empatía de los que van a recibir el premio de todos los candidatos porque está muy reñido y deben de tener muchos nervios, pobrecitos", comenzó Lorenzo.
En cuanto a su carrera profesional, comentó que ya iba por la quinta colección realizada como diseñadora, aunque no había podido crear una colección completa debido a que la maternidad no le había dejado demasiado tiempo para ello.
Con ganas de ampliar la familia
Lorenzo comentó que echaba de menos su vida nómada y el ritmo que tenía hace unos años, la libertad: "lo que pasa que hay cosas en casa que merecen la pena, la maternidad lo compensa ". De todos modos, matiza que no volvería a esa vida porque ahora tiene un proyecto familiar.
A la modelo se le cambia la cara cuando habla de su hija Manuela, nacida en enero de 2014, y confiesa que tanto a ella como a Carles Puyol se les cae la baba. " Manuela ya está caminando, se nos cae la baba a los dos. Queremos darle un hermanito, estamos de acuerdo los dos. Tenemos hermanos, y tener hermanos es una maravilla", finalizó Vanesa Lorenzo.