Como señala El Español, la actriz estaba junto a los suyos en el Hotel Meliá Sancti Petri en Chiclana de la Frontera, Cádiz. Los paparazzis se quedaron haciendo guardia para captar el momento del posado playero de Paula Echevarría, o para fotografiar momentos de la actriz de 'Velvet' junto a su hija Daniella. Pero la influencer subió una foto a instagram que dio paso libre a los paparazzis para que hiciesen fotos, y este año con más ímpetu porque hay un nuevo miembro en la familia, Miguel Torres, y es la imagen más buscada del verano. Así que los fotógrafos se pasaron todas las vacaciones de Echeverría haciendo guardia, mientras ella disfrutaba de Cádiz.
Uno de estos días, un paparazzi que estaba persiguiendo a la pareja se acercó a la madre de Paula Echevarría y le preguntó que si puede hacerle fotos a su hija, a lo que la madre respondió que su hija estaba muy enfadada porque no podía disfrutar de la paya con su familia. Parece que a Paula Echevarría no le ha gustado, otro año más, el gran despliegue de fotógrafos que había a su alrededor. Además, Elena Colodrón añadió que la actriz está muy disgustada porque cada año se forma un gran show y para ella eso es una tortura.
Escondidos
Entre tanta desesperación por ambas partes hubo rayo de luz, y los paparazzis llenos de esperanza volvieron al ataque. Paula Echevarría y su pareja Miguel Torres salieron a tomar algo al chiringuito de la playa, lo que provocó que llegaran numerosos paparazzi. Pero una vez fotografiados en el chiringuito, cuando los fotógrafos creían que les iban a hacer un posado paseando por la arena juntos, la pareja se fue al hotel y no se supo más de ellos, dejando a los paparazzis sin hacer su agosto. Al final la pareja se lo pasó bien, pero no disfrutaron como les hubiera gustado.