Apenas faltan tres meses para que Ivanka Trump tenga su segundo hijo, lo que no limita ni su vida laboral ni el hecho de que quiera disfrutar de unos días de tranquilidad en Roma con su familia.
Acompañada de su marido Jared Kasher y Arabella, su hija de dos años, la hija del magnate Donald Trump ha visitado los sitios más emblemáticos de la 'Ciudad Eterna' como los Museos Vaticanos o la Basílica de San Pedro.
La socialité ha sido vista por la ciudad vestida con un veraniego vestido con estampado azul y blanco a juego con una cazadora, mientras que la pequeña Arabella, que no dejaba de tirar de la mano de su madre y jugar con ella, un colorido mono naranja y azul.
Después de tan ajetreado día, madre e hija se permitieron un momento de relax tumbadas en lo que parece uno de los sofás del hotel. Ivanka Trump inmortalizaba este momento publicando una foto en su Instagram de ella y su hija tumbadas en el sofá leyendo.
"Madre trabajadora"
Ivanka Trump anunciaba su embarazo en abril publicando una imagen de la ecografía del pie izquiero de su bebé. Su futura maternidad no afecta para nada a su vida laboral, pues la modelo y escritora acaba de sacar al mercado su propio perfume, cuyo diseño comenzó en 2007.
A Trump le desagrada el término "madre trabajadora" porque considera que "toda mujer es una madre trabajadora por definición". Su consejo para una buena conciliación familiar es tener una lista de prioridades, establecer un equilibrio y preguntarse al final del día si tomó las decisiones adecuadas.