El pasado miércoles 7 de julio por la tarde tenía lugar el último adiós a Raffaella Carrà, quien ha muerto a los 78 años tras una larga enfermedad de más de dos años.
Un último adiós a la altura de una diva mundialmente conocida, así ha sido el funeral de Raffaella carrà. La cantante ha muerto a los 78 años tras una larga enfermedad que llevaba en la más estricta intimidad. "Tenía una voluntad de hierro que nunca abandonó hasta el final, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtrara. Fue el enésimo gesto de amor hacia su público, y hacia quienes compartían su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo", relataba Sergio Japino, con quien la cantante mantuvo una relación sentimental y quien comunicó su muerte.
El cortejo fúnebre con los restos de la artista partía sobre las 4 de la tarde de la casa que la cantante tenía en la Vía Nemea, en la zona norte de Roma. Un coche gris con una corona de flores amarillas, las cuales eran sus favoritas, se abría paso entre los presentes para comenzar un recorrido por la capital italiana antes de llegar al Campidoglio, sede del Ayuntamiento romano, donde ha quedado instalada la capilla ardiente.En su recorrido, el cortejo fúnebre ha recorrido varias instalaciones de la RAI, la televisión italiana, muy significativas en la vida de la artista. Los fans que la aguardaban allí congregados ofrecían un aplauso ensordecedor que resonaba en todo el país. "Ella era la mujer de la sonrisa. Era un personaje completo. Estoy seguro de que ahora Raffaela nos está mirando y está sonriendo", decía Sergio Japino, que viajaba en el coche fúnebre y se emocionaba ante el cariño de los fans de la artista.
Será querida y recordada
La cantante hizo sus primeras apariciones en la RAI en la década de los 70 y fue en los 80 cuando se lanzó su carrera y se convirtió en uno de los rostros más conocidos de la cadena. Una fama que perdurará tras su pérdida. «Tenía una fuerza imparable, que la llevó a la cumbre del star system mundial", la recordaba el que fue su pareja. El coreógrafo y la cantante vivieron una relación sentimental de más de una década que comenzó en los años ochenta. Aunque se acabó el amor entre ellos, quedó una gran amistad. De hecho, en su última visita pública a España era Japino quien acompañaba a la presentadora.
El féretro de Raffaella Carrà ha quedado instalado en la Sala de la Protomoteca del Campidoglio, sede del Ayuntamiento de Roma. A su alrededor se han dispuesto varias coronas de flores, en las que predominaba el color amarillo y fotografías de la cantante en diferentes momentos de su vida. Asimismo, en el centro se puede apreciar una imagen de la cantante vestida de negro posando con varios bebés. Será el viernes al mediodía cuando tenga lugar el funeral en la Basílica de Santa María en Ara Coeli en Roma, ubicada en la cumbre más alta del Monte Capitolino.