Seis meses que estuvieron repletos de polémicas que enfrentaban a su familia, con su pareja Nick Gordon y con su padre Bobby Brown, que fue nombrado su tutor legal junto a su tía Pat Houston.
El trágico final de Bobbi Kristina
Entonces comenzaron las informaciones contradictorias. Unos días se hablaba de recuperación -se llegó a decir que había salido del coma y estaba "despierta"- y otros de que no se podía hacer nada por ella.
Hasta que su familia, que por aquella época ya estaba pensando en cómo se iban a repartir su herencia, afrontó la realidad y manifestó que la vida de Bobbi Kristina estaba "en manos únicamente de Dios".
Hasta que finalmente llegó la fatídica noticia de que el corazón de la joven había dejado de latir. Fue entonces cuando las discrepancias familiares salieron definitivamente a la luz y quedaron más que patentes, empezando por su propio funeral.
Las familias Houston y Brown no se ponían de acuerdo sobre dónde debían descansar los restos mortales de la joven de 22 años -finalmente fue enterrada junto a su madre en Nueva Jersey- y a esa guerra se unían sus acusaciones hacía Nick Gordon, del que aseguraban había tenido mucho que ver en el accidente de Bobbi Kristina.
Se decía que la joven tenía golpes y moratones en el cuerpo que habrían sido causados por su pareja, también se habló de un presunto accidente de tráfico que habría sufrido Bobbi Kristina semanas antes de ser encontrada inconsciente,... pero lo cierto es que nunca se sacó nada en claro en la investigación policial.
El negocio de la muerte de Bobbi Kristina
Lo que sí está claro es que la muerte de la joven de 22 abrió un canal muy rentable para Nick Gordon y para Bobby Brown. El primero concedió algunas entrevistas exclusivas y vendió una foto del cadáver de la joven -aunque nunca se supo a ciencia cierta si fue él el vendedor o el que hizo la foto- por 91.000 dólares, así como otras fotos de él llorando desconsolado sobre el féretro de su pareja por 40.000 dólares.
Por su parte, el cantante ha sacado un libro en el que habla abiertamente tanto de la muerte de Whitney Houston como de su hija Bobbi Kristina. Un escrito en el que ha abierto su corazón y ha hablado de cómo las drogas eran algo 'del día a día' en su casa, llegando a decir que siempre ha lamentado que la artista fumara marihuana delante de su hija desde que esta era un bebé.
Nick Gordon se siente culpable por la muerte de Bobbi Kristina
En una de las últimas declaraciones que ha ofrecido ha confesado que no consigue superar la muerte de Bobbi Kristina porque se siente tremendamente culpable al no haber conseguido sacarla de las drogas, adicción en la que se refugió tras la muerte de su madre.
"Me siento culpable por no haber llegado a tiempo de salvarla. Siento que le fallé. Fue muy traumático. Me arrodillé y continué presionando su pecho e insuflando aire por su boca, pero no respondía". Unas palabras de un momento desgarrador que le sigue atormentando día tras día.