La semana pasada, a la pequeña se le antojó ir a patinar sobre hielo, así que sus padres decidieron reservar la mejor pista del mundo, a la entrada del Rockefeller Center en Nueva York, y cerrarla al público para que nadie pudiese molestar a su princesa. ¿El precio a pagar por semejante lujo? 5.000 dólares, o lo que es lo mismo, 3.800 euros.
Sin embargo, esta no es la primera locura de Tom Cruise y Katie Holmes. La niña, que sabe que es capaz de sacarle lo que quiera a sus padres, ha preparado una carta para Papá Noel no apta para cardíacos.
Esta mini celebrity no quiere por Navidad ni una Barbie ni una cocinita, sino que ha pedido un pony, unos pendientes de diamantes y vestidos de princesas. Todo ello supera la modesta cifra de 100.000 dólares. Y, Tom, como no podía ser de otra manera, se lo ha comprado. De hecho, ya ha mandado construir un establo para el pony cerca de su casa de Beverly Hills.
Suri y Harper, futuros iconos de la moda
Con tan solo cinco años, Suri Cruise ya se ha convertido en una de las pequeñas más influyentes del mundo. Tan sólo Harper Seven, la menor de David y Victoria Beckham, ha conseguido hacerle la competencia. A ambas se les considera futuros iconos de la moda por ser preciosas, por ser hijas de quienes son, y por tener todo el dinero del mundo para gastar en grandes firmas. De hecho, la propia Suri ya lo hace desde que tenía tres años pues elige su propia ropa y calza tacones de Christian Louboutin y Marc Jacobs.