El componente de la banda británica One Direction, Harry Styles, se ha permitido un capricho de cuatro ruedas, un Audi A8, un coche valorado en más de 100.000 dólares y que Harry espera poder lucir a todas horas.
Es ya casi parte de un ritual. Y es que parece que todas las jóvenes promesas del mundo musical se han de comprar coches, casas y alguna que otra extravagancia, para ver reflejado de forma material el dinero que ganan y su éxito.
Justin Bieber, un concesionario en casa
Justin Bieber es otro de los cantantes que ha ido adquiriendo coches paulatinamente y en estos momentos puede montar un concesionario en su garaje.
Justin es un apasionado de los coches, llegando incluso a rozar la temeridad. De ahí muchas de las multas por velocidad que le ha puesto la policía y que las cámaras de los fotógrafos han captado.
Por su 18 cumpleaños un programa estadounidense de televisión le regaló un Fiser Karma, un coche eléctrico que alcanza los 407 CV y con un precio que también ronda los 100.000 dólares. A esta preciosidad de coche hay que sumarle el Cadillac CTS Coupé que el cantante tuneó para convertirlo en su propio Batmóvil, un Porsche 911 Turbo, un Lamborhini regalo de P.Diddy, un Ferraru F430 también tuneado y un Range Rover que le regaló el cantante Usher.