Andy Whitfield, fallecido a los 39 años víctima de un cáncerLa esposa del fallecido actor Andy Whitfield, ha dado a conocer las últimas palabras que el protagonista de la serie 'Spartacus' dedicó a sus hijos poco antes de morir: "Me estoy yendo a dormir ahora, mi cuerpo no puede más. Soy como una mariposa con las alas rotas".
En una entrevista exclusiva que la viuda concedió al diario 'The Sunday Thelegraph' de Australia, Vashti, esposa de Whitfield, declaró que el actor intentó mantenerse fuerte hasta el último momento y que nunca perdió la esperanza de combatir al linfoma no-Hodgkin que padecía desde hacía 18 meses.
Andy Whitfield nació el 17 de julio de 1972 en la localidad galesa de Amlwch, sin embargo, en 1999 se trasladó a Australia, donde comenzó su carrera como actor en diversas series nacionales. Su fama internacional llegó cuando fue elegido para protagonizar 'Spartacus: Sangre y Arena', que se estrenó en enero de 2010.
En marzo de ese mismo año, el actor anunció que padecía un linfoma no-Hodgkin. Whitfield se encontraba grabando la segunda temporada de 'Spartacus' cuando le diagnosticaron el cáncer.
Andy Whitfield, protagonista de 'Spartacus: Sangre y Arena' Andy Whitfield: "Siempre estaré con vosotros y os estaré observando desde arriba. Os quiero"
En la entrevista, Vashti señaló que Andy tenía dolores desde hacía mucho tiempo. "Tenía problemas con su espalda y cuando se hizo los exámenes se le descubrió cáncer. Nos dijeron que le quedaban tres meses de vida". Después de varias quimioterapias el cáncer desapareció, pero en junio de 2010, el actor sufrió una recaída.
"Lo que puso más triste a Andy fue saber que no estaría para sus hijos. Estuvo muy triste", señaló Vashti. Según el diario australiano, Whitfield hizo una emotiva promesa a sus hijos Jesse Red, de 6 años e Indigo Sky, de 4, en su lecho de muerte. "Siempre estaré con vosotros y os estaré observando desde arriba. Os quiero", les dijo.
Asimismo, la viuda quiso transmitir unas palabras de aliento para las personas que tienen un familiar con cáncer. "Lo más importante es mantener la esperanza. Hay que aceptar el diagnóstico pero no el pronóstico", afirmó.
