Carla Barber ha conseguido crear una gran comunidad en sus redes sociales, donde es seguida por muchísimas personas y donde comparte cómo es su día. Pero lo cierto es que exponerse tanto le ha jugado una mala pasada, concretamente después de haber enseñado cómo ha ido vestida a una boda. La influencer se ha convertido en objeto de numerosas críticas por publicar varias imágenes de su estilismo, luciendo un abrigo de piel de visón.
Y es que esta prenda indudablemente ha generado una increíble controversia, sobre todo entre los animalistas que evidentemente se han mostrado muy contrarios a su postura por apostar por este tipo de ropa. "Llevar pieles a estas alturas habla muy mal de la calidad humana", "Me encantabas", " Que se sigan usando pieles de visón me parece una vergüenza...", son algunos de los comentarios que ha recibido, señalada por el consumo de este tipo de ropa.
Así que ella, que no es dada a callarse, ha respondido cargando contra los que han criticado su look, contando que dichas pieles eran reutilizadas, no obstante, el hecho e que sean recicladas no ha conseguido calmar las aguas, sino más bien lo contrario. "Hay gente muy cansina", empieza diciendo, para añadir: " Que las pieles eran reutilizadas, que la marca utilizaba materiales ya procesados sin tener que hacer nuevos procesos de fabricación, pero vamos, que no voy a perder energía en esto.
Por otro lado, ha contado: " El único abrigo de visón que tengo era de mi abuela y lo uso cada Navidad. Hace años lo saqué y me cayó la del pulpo", ha seguido expresando. Pero esa no ha sido la única polémica que ha protagonizado en un mismo día, porque la cosa ha seguido por otros derroteros, aunque también relacionados con el mundo animal.
Y habla de la importancia que ha tenido la matanza en su vida
Ha sido una nueva publicación con la que ha conseguido echar más leña al fuego, y en ella se ve cómo muestra algunos de los platos que formarán parte de su menú navideño, entre ellos cochinillo y paletilla de cordero. Para ello ha enseñado que ha comprado los productos ya cocinados a una empresa que ha recomendado, y en una de las estampas aparece sosteniendo unos cochinillos envasados al vacío, lo que ha enfadado aún más a sus seguidores que no abogan por algo así, y que han asegurado que la dejarán de seguir. "Las matanzas permitían a familias enteras alimentarse y subsistir. Me criaron de una manera humilde, valorando el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio diario", ha respondido ella, hablando de sus orígenes humildes y de cómo lleva toda la vida comiendo carne.