Los movimientos de cada uno de los miembros de One Direction siguen siendo vigilados con ahínco, tanto por sus fans como por los paparazzi. El último en acaparar su atención ha sido Harry Styles, que disfrutó de una divertida noche de fiesta en el club Perdu de Newcastle.
Por otro lado, el gerente del local aseguró que no tuvieron que echar al miembro de One Direction, y que simplemente disfrutó de la noche y se fue sin problemas. ¿Quién tendrá razón? ¿Hay demasiada imaginación en las palabras de las asistentes a la fiesta o están intentando tapar un pequeño desliz de Styles?
Cantando en calzoncillos
Lo que no tuvo nada de desliz fue la broma que le gastó Liam Payne en uno de los conciertos de la banda. Mientras Harry Styles cantaba, Payne se puso detrás suyo y dio un tirón a sus pantalones, dejando al cantante en calzoncillos delante de todo el histérico público. Pero Styles no se despeinó, y a pesar del bochorno siguió cantando. Todo un profesional. Aunque no sea precisamente escogiendo ropa interior.