Tristeza y momentos de tensión en el entierro de Eduardo Cruz, padre de Penélope Cruz

Mónica Cruz y Encarna Sánchez en el entierro de Eduardo Cruz

Los restos mortales de Eduardo Cruz ya descansan en el cementerio de San Sebastián de los Reyes en Madrid, a donde fueron llevados a las doce y cuarto de la mañana del sábado 20 de junio, procedentes del Tanatorio de Tres Cantos.

Sus tres hijos, Penélope, Mónica y Eduardo Cruz, llegaron en distintos coches hasta el cementerio y con ellos iba su madre, Encarna Sánchez, quien pese a haberse separado de Eduardo Cruz en el 1999, quiso estar en este último adiós, arropando a sus vástagos en estos momentos de profundo dolor tras la repentina muerte de Eduardo Cruz a los 62 años.

Eduardo Cruz Sánchez y Goya Toledo en el entierro de Eduardo Cruz

Hasta el cementerio también se acercaron Manuel Cruz, hermano de Eduardo; así como la cantante Amaia Montero, el actor Juan Diego Botto y la actriz y gran amiga de la familia Goya Toledo, que entró en el camposanto en el mismo coche que el joven Eduardo, destrozado por el fallecimiento de su progenitor. A quien también se vio desolado fue a Javier Bardem, quien iba cabizbajo; el dolor se veía reflejado en su rostro por la inesperada pérdida. Él se ha convertido en el mayor apoyo para Penélope Cruz, pues padre e hija estuvieron siempre muy unidos.

Tensión con la prensa

La familia Cruz salía del cementerio sobre las 13:30 y lo hacía bastante enfadada, especialmente Bardem, que trató de impedir a toda costa que los fotógrafos captasen imágenes del interior. Algunos fotógrafos intentaban hacerse un hueco desde fuera, pero tanto Bardem como la policía hicieron todo lo posible para evitarlo.

Javier Bardem en el entierro de Eduardo Cruz

Eran siete los policías municipales que vigilaban el Cementerio Municipal de San Sebastián de Los Reyes para impedir que la prensa captase imágenes del entierro del padre de Penélope Cruz. Esto creó una gran indignación entre los fotógrafos que han cubierto el tanatorio y entierro de Eduardo Cruz.

Puestos al habla con la Policía Municipal comentaron que se personaron en el cementerio por orden del ayuntamiento, pero se rigen por el reglamento del propio cementerio. Se trata de un lugar público, pero podrían impedir el paso a la prensa debido a la normativa del propio cementerio. Ni el Ayuntamiento ni el cementerio han atendido a la llamada de la prensa para dar su versión sobre lo ocurrido.