La presentadora revela la razón por la que su relación con otras presentadoras no es tan cercana como en el pasado.
Ana Rosa Quintana es una mujer feliz que lo tiene todo. Profesionalmente no le puede ir mejor, y aunque ha dejado su faceta como empresaria y está centrada en su labor como presentadora, ahora está más contenta porque tiene más tiempo para dedicárselo a su familia.
En esa familia se encuentran su marido y sus hijos pequeños, aunque también hay espacio para su primogénito, Álvaro Rojo, y su esposa, Ana Villarrubia. Con su hija política, que entró oficialmente en 2018 al casarse con su vástago, tiene una fantástica relación, tanto que incluso la joven, que es psicóloga, ha colaborado con su programa, aunque en verano, que es cuando Ana Rosa Quintana deja el programa para tomarse unas vacaciones.Preguntada por LOC sobre el morbo que puede suponer ver a suegra y nuera compartiendo plató, Ana Rosa Quintana ha sido tajante y ha dejado claro que precisamente por eso no va a coincidir con la esposa de su hijo.
Todo acabó cuando murió Concha García Campoy
Por otro lado, ha señalado que se lleva muy bien con sus compañeras de profesión, con las llamadas grandes de la tele. Una de ellas es María Teresa Campos, con quien parece que en ocasiones tiene sus más y sus menos, cosa que niega totalmente: "Yo no he tenido ningún pique con Teresa".
De todos modos, con María Teresa Campos nunca ha tenido una relación especialmente cercana. Con quien sí la ha tenido es con Susanna Griso y con Mariló Montero, pero lamentablemente ya no se ven "Hubo un tiempo en el que nos veíamos mucho, nos veíamos con otras compañeras". En este caso, cualquier tiempo pasado fue mejor, y es que hay una triste razón por la que estas periodistas ya no se ven. La presentadora ha desvelado en el citado medio que era Concha García Campoy la que organizaba estas comidas entre compañeras. La periodista falleció en 2013, y desde entonces nadie se ha encargado de seguir esta bonita tarea.