La parroquia Virgen Peregrina de Fatima en Madrid acogió este viernes 5 de mayo una misa por el eterno descanso del torero Sebastián Palomo Linares, fallecido el pasado 24 de mayo por las complicaciones derivadas de su operación de corazón, una intervención que necesitaba y que se lo acabó llevando cuando le quedaban 3 días para cumplir 70 años.
Su muerte ha llenado de dolor a sus tres hijos, Sebastián, Miguel y Andrés, pese a que la relación con su padre no era buena. De hecho, parece que cuando supieron que estaba tan mal, acudieron al hospital a reconciliarse. Lamentablemente, el extorero ya estaba sedado.
Lejos de enterrar el hacha de guerra, los tres hijos y Concha Azuara no han aprovechado la oportunidad para cerrar un conflicto que envenenó la vida de Palomo Linares. En su caso ha declarado que no les conocía, y menos tenía su teléfono, ya que el padre y los hijos llevaban 6 años sin hablarse.
Por ello, estaba claro que la jueza no iba a estar presente en la misa funeral, y así fue. Por el citado templo madrileño se dejaron caer Sebastián, Andrés y Miguel Palomo Danko, este último acompañado de su pareja, Paula Sánchez Zurdo.
La esquela de la discordia
Por allí también se dejaron caer otros familiares y amigos del malogrado torero. Entre las caras conocidas destacaron la aristócrata francesa Beatriz de Orleans y Marili Coll, que presentaron sus respetos ante los hijos de Sebastián Palomo Linares.
Este funeral llega después de la polémica por la esquela publicada en el ABC por la muerte del diestro. En ella, se ha omitido deliberadamente el nombre de Concha Azuara pese a ser la prometida de Palomo Linares, una humillación más para la jueza. El texto dice lo siguiente: "Don Sebastián Palomo Linares, matador de toros, falleció en Madrid el día 24 de abril de 2017 a los sesenta y nueve años de edad. DEP. Sus hijos Sebastián, Miguel y Andrés y demás familiares y amigos ruegan una oración por su alma".