'Ni que fuéramos Shhh' ha revelado un momento vivido en el matrimonio que deja a Carmen Borrego en muy mal lugar. Al parecer, la colaboradora se desplazó hasta una tienda de rompa interior en la que los precios oscilan entre los 150 euros y los 500 euros. Borrego se dispuso a mirar todos los conjuntos de lencería que allí había asesorada por las dependientas y finalmente se decantó por uno de los más caros.
Sin embargo, ese conjunto no era para comprárselo ella, sino que les dijo a las dependientas que cuando su marido se desplazara hasta la tienda, le asesoraran y le incitaran a comprar ese diseño que ella había elegido. Pues bien, con lo que no contaba la colaboradora era con que las dependientas no consiguieran convencer a su marido, quedándose así sin su esperado conjunto de lencería.
Un 'pollo' en toda regla
La colaboradora acudió a la tienda con el sujetador y las bragas que José Carlos le había comprado, lo lanzó contra el mostrador -siempre la versión de 'Ni que fuéramos Shhh'- y les dijo a las dependientas: "No quiero esta mierda que me ha comprado". No cabe la menor duda de que, de haber sucedido así, se trataría de una reacción totalmente desproporcionada y fuera de lugar.