En un pequeño comunicado a través de los stories de Instagram, el integrante de Blink-182 contó, como ya se sabía que el problema había surgido de "una endoscopia" que se había hecho el lunes 27 de junio y, por aquel entonces, se sentía "muy bien". Fue durante este proceso cuando "me extirparon un pólipo muy pequeño justo en un área muy sensible, generalmente manejado por especialistas" de la que resultó "dañado un tubo de drenaje pancreático".
Horas más tarde, empezaron los problemas: "Después de cenar empecé a sentir un dolor insoportable y he estado hospitalizado desde entonces". La situación no era precisamente algo menor: "Esto dio lugar a una pancreatitis grave que puso en peligro en mi vida", reconoce. Algo que se ha quedado en un susto por la rápida intervención médica: "Estoy muy, muy agradecido de que con el tratamiento intensivo estoy mucho mejor", terminaba reconociendo.
La hermana de Kim Kardashian ha querido también hacer unas declaraciones públicas, especialmente para agradecer todas las palabras de cariño que recibieron durante estos días: "Qué semana tan aterradora y emotiva ha sido. Nuestra salud lo es todo y, a veces, no nos damos cuenta de lo rápido que puede cambiar. Travis y yo fuimos a hacernos una endoscopia rutinaria y él acabó con una pancreatitis severa que casi le cuesta la vida. Estoy muy agradecida a Dios por curar a mi marido, por todas vuestras oraciones para él y nosotros, y por todas las muestras de amor y cariño que hemos recibido. Quiero agradecer a los especialistas, médicos y enfermeras del Cedars Sinai por cuidarnos tan bien a mí y a mi marido durante nuestra estancia en el hospital".
La denuncia de Kourtney
En cambio, si bien estaba agradecida con sus fans, no lo estaba tanto con los medios por cómo se había tratado el asunto. Ya no solo estaba molesta porque se vendiese las imágenes de Travis Barker llegando al hospital, sino que incluso se llegaron a vender unas imágenes suyas haciéndose pasar como que habían sido tomadas durante el ingreso de su marido, pero nada que ver con la realidad: "Sé que hace tiempo que no visto esa sudadera", reconocía.