Kerem Bürsin no tuvo una infancia normal porque se mudó hasta en 11 ocasiones con su familia, es más, en Turquía llegó en su última etapa y no fue casualidad, sino una decisión premeditada por un trágico suceso al que tuvo que enfrentarse. Fue en Estados Unidos donde creció, estudió y pensó que se encontraba su futuro, pero la muerte de su mejor amigo le empujó a dar un giro drástico a su vida.
En una entrevista con el medio Hürriyetha confesado que llegó a Turquía después de que este suceso cambiara su vida por completo, replanteándose todo lo que estaba haciendo. Fue en ese momento cuando dejó su futuro como actor en Los Ángeles para convertirse en un rostro recurrente en las telenovelas turcas.
!Mi mejor amigo murió en un accidente de bicicleta en Nueva York. Era muy joven y fue una muerte absurda. Muy dolorosa. Era como mi hermano. Caí en un vacío increíble y empecé a cuestionármelo todo. En ese momento estaba en Los Ángeles, haciendo varios trabajos a la vez: entrenamiento personal, aparcar coches, audiciones, intentar ser actor... Debido a este doloroso incidente decidí cambiar toda mi vida", ha confesado al respecto.
Como no conocía de cerca la cultura de su familia decidió volver a Turquía, su país de origen que apenas había pisado: " Siempre la tenía en mente. Me preguntaban por mi nombre en Estados Unidos y qué cosas había hecho en Turquía. No tenía respuesta. Yo era turco pero nunca había vivido en Turquía, así que decidí mudarme ahí".
Y tuvo suerte porque fue recibido con los brazos abiertos y un futuro muy prometedor. Lo cierto es que este regreso propició que exprimentara una etapa obligatoria para los hombres turcos, el servicio militar. " Fui al ejército al cuarto día de llegar. Mientras tanto, pensaba qué hacer cuando acabase y me llegó una oferta", ha dicho, y se trataba de una película de terror china titulada 'Shen gong yuan ling' y enseguida le llegó el papel en Günesi Beklerken, que le llevaría a la fama.