Pues bien, el pasado 5 de marzo de 2020 llegó el momento en el que Toño Sanchís se vio obligado a dejar su casa, afrontando un desahucio que él confiaba que no llegaría.El representante estuvo en su casa hasta el último instante, de hecho, aunque la mudanza la hicieron in extremis el día 4 de marzo, fue Sanchís el último en abandonar esa casa el propio día 5 por la mañana, horas antes de que aparecieran los abogados de Belén Esteban y la comitiva del desahucio.
Fue en ese momento cuando se descubrió que el chalé de Villanueva del Pardillo estaba completamente destrozada: los enchufes arrancados, el auricular del telefonillo, etc. Sin lugar a dudas, queda claro que fue el propio inquilino el que decidió romper las cosas para causar el mayor perjuicio posible a Belén Esteban. Según ha podido saber Semana por fuentes cercanas a quienes han realizado la mudanza, encontraron la casa en perfectas condiciones, salvo los enchufes y los interruptores. Al parecer, Toño Sanchís dijo que le "habían constado muy caros".
Un as en la manga que no sirvió
María Patiño era la encargada de dar esta información en 'Sálvame': "Te puedo garantizar, que ya lo contará Belén, que Toño pensaba que esa mañana no se iba porque la ley lo amparaba. Por eso la mudanza se hizo 24 horas antes. Estoy hablando de documentación oficial. Él tenía un as en la manga absolutamente sorprendente y él pensaba que esa mañana del 5 de marzo la ley podía ampararle a él". Habrá que esperar para que sea Belén Esteban la que lo explique.