El representante ha retomado su vida cotidiana, en la que no puede faltar su esposa, con la que sigue muy unido.
El primer expulsado de GH VIP 5 ha sido Toño Sanchís. El que fuese representante de Belén Esteban tuvo que abandonar la casa tras recibir el 76% de los votos. El cantante no esperaba salir, y se ha llevado una desagradable sorpresa que poco a poco está digiriendo.
Su esposa, Lorena, siempre ha estado apoyándole desde fuera, y al día siguiente de abandonar Guadalix de la Sierra, el matrimonio quiso salir a comer a un restaurante, aprovechando que sus hijos se encontraban en el colegio. En este almuerzo, Toño tuvo tiempo de contarle con todo tipo de detalles todo lo que había estado viviendo en el interior del reality, durante los once días que ha permanecido junto al resto de sus compañeros.Pierde una batalla, pero no la guerra
Aunque Sanchís dijo tomarse la expulsión con deportividad, lo cierto es que esperaba haber podido llegar a la final, como le ocurrió a Belén Esteban, pero en su caso no pudo
ser. Una vez fuera del concurso, escribió en Twitter varios mensajes: "Hemos perdido una dura batalla, pero no perderemos la guerra, tenemos que ser fuertes y juntos venceremos a la tiranía #Gracias". Además, quiso agradecer el apoyo recibido. "¡Muchas gracias a todos y cada uno de corazón! Sentimos un cariño increíble y os lo devolvemos multiplicado #EsparToños".
Él siempre ha contado con el apoyo de algún sector de la población, pero especialmente de su familia. Así, en el plató de televisión, además de su esposa, Lorena, también le esperaban sus padres y su hermano. Este último fue el que se mostró más molesto con la expulsión. "Ha sufrido una cacería dentro y fuera de la casa. La sombra ha llegado hasta la casa de Guadalix".