La presentadora de televisión ha disfrutado de una jornada familiar en la playa con su hija, su hermana y su sobrino.
Cargar pilas nunca había sido tan divertido para Toñi Moreno, y es que desde el nacimiento de su hija Lola las cosas en su día a día han cambiado mucho, y lo más importante, a mejor. La presentadora de televisión ha hecho las maletas para disfrutar de unos días de diversión y también de relax en las playas de Cádiz con su niña, aunque no han estado solas porque ha sido vista disfrutando del mar junto a su hermana y su sobrino.
Pese a que el tiempo parecía no acompañar porque estaba nublado, han aprovechado para pasear a la orilla del mar abrigándose un poco más de la cuenta. Siempre que puede intenta buscar un hueco para viajar al sur con su hija, un lugar de paz para ella y también de desconexión. Entre tanto, se ha podido apreciar que la pequeña de la casa tiene una relación estupenda con su primo y con su tía, y cada vez está más espabilada y despierta. La presentadora, pese al mal tiempo, ha aprovechado la ocasión para hacer una tiernas fotografías a su hija, y es que en ningún momento ha parado de sonreír.
Por otro lado, ha habido tiempo para juegos, por eso la televisiva ha llevado a la pequeña a hombros para su comodidad o también la ha estado cogiendo de maneras muy diversas y divertidas. Seguro que esta no es la única escapada que hacen a lo largo del verano a Cádiz, uno de sus lugares preferidos porque además tiene la suerte de poder compartir momentos con su familia más cercana. Una etapa muy dulce y especial
Aunque Toñi Moreno no se ha cortado hablando de cómo ha cambiado la maternidad su vida en los aspectos más negativos, lo que está claro es que poniendo todo en la balanza le compensa muchísimo, y es que con el nacimiento de la pequeña Lola ha encontrado la felicidad plena como se puede apreciar en las diversas estampas de madre e hija. Una de las cosas que peor ha llevado en este proceso ha sido hacer todo sola y recuperar su aspecto físico previo al embarazo, sin embargo, procura centrarse en otras cosas más importantes.