La primera en prescindir de sus servicios fue la famosa editora Condé Nast, responsable de revistas como revistas como 'Vanity Fair', 'Glamour', 'GQ' y, 'Vogue'. "Todas las sesiones que se le hayan encargado o las que ya se hayan realizado pero no se hayan publicado deben ser eliminadas y sustituidas con otro material", aseguraba James Woodhouse, vicepresidente y director de operaciones de la compañía, en un correo electrónico destinado a las ediciones de cada país.
Un portavoz del fotógrafo aseguro que Richardson se sentía "decepcionado". "Es un artista conocido por su obra sexualmente explícita, por lo que muchas de sus interacciones con las personas objeto de su obra son sexuales y explícitas pero todas ellas participaron con consentimiento", explicó.
Tom Ford sale en su defensa
Uno de sus mayores defensores ha sido el diseñador Tom Ford, con quien ha trabajado en numerosas ocasiones. "Oh, ¡quiero a Terry! Y tengo que decir que nunca, en toda mi vida, vi nada de eso con Terry. Uno de mis asistentes salió con Terry durante dos años y fue la persona más amable y gentil en la relación", ha contado a The New York Time. Ambos trabajaron codo a codo en la campaña publicitaria del primer perfume de Ford. "Me han criticado por cosificar a las mujeres", contó la estrella de la moda a The Guardian en 2015. "Pero estoy igual de feliz de cosificar a los hombres. La cuestión es que no puedes mostrar la desnudez masculina en nuestra cultura de la misma manera que puedes mostrar la desnudez femenina. Nos sentimos muy cómodos como una cultura que explota a las mujeres, pero no a los hombres. Pero no lo considero una explotación", aseguró entonces.