Que Tom Cruise está muy bien para su edad nadie lo pone en duda. Lo que sí sería un poco más cuestionable son los métodos que utiliza para cuidarse. El actor usa una crema antiarrugas basada en arroz integral, agua y... caca de ruiseñor. Después de usar la mascarilla, la piel queda tersa y luminosa. Tanto es así que el marido de Katie Holmes la ha convertido en uno de sus tratamientos favoritos.
Cruise conoció esta peculiar crema gracias a un amigo, según publica el portal de celebrities 'Showbiz Spy'. Después de usarla alegó que los resultados eran "fantásticos". Además el actor no se toma a mal lo que la gente pueda comentar sobre los ingredientes de la crema, es más, le parece que untarse excrementos de pájaro es de lo más normal.
No al bisturí
Tom Cruise se declara seguidor de estos novedosos cosméticos naturales, que por lo general suelen ser bastante caros. Así, alega que no le gustan los tratamientos médicos, incluido el botox y la cirugía estética, sintiéndose orgulloso de no recurrir al bisturí ya que en su opinión "entrañan muchos riesgos y no aseguran unos resultados satisfactorios".