Un momento muy complicado
Aunque la separación entre el jugador y la supermodelo ha sido una rápida, fácil y amistosa, la situación no deja de ser desagradable, pues un divorcio nunca es algo bonito. Además, sumado a toda la situación, está el hecho de que tanto Brady como su ahora exmujer son personajes muy conocidos, por lo que su separación ha sido un tema muy mediático desde los primeros rumores. Sin embargo, ha explicado que lo está sobrellevando lo mejor que puede y que está más centrado que nunca en sus proyectos profesionales y en sus dos pequeños: "Eso es lo que hacen los profesionales. Te enfocas en el trabajo cuando es hora de trabajar y, luego, cuando llegas a casa, te enfocas en las prioridades que hay en casa. Todo lo que puedes hacer es lo mejor que puedes hacer".
En el comunicado compartido por el jugador en su cuenta de Instagram, Brady aseguraba que, a pesar de lo "dolorosa y difícil" que pudiera resultar la situación, ambos habían tomado la decisión de forma conjunta y seguirán "trabajando juntos como padres", con el fin de "que reciban el amor y la atención que se merecen". "Todos tenemos nuestros desafíos únicos en la vida. Todos somos humanos. Hacemos lo mejor que podemos", ha seguido contando en su primera entrevista como soltero, explicando que su principal objetivo es ser "un gran padre" para sus hijos y "siempre tratar de hacer las cosas de la manera correcta".
Aunque ninguno de los dos han querido hablar sobre los motivos que han provocado la separación, varias fuentes afirman que la principal causante del divorcio habría sido la vuelta del jugador de la NFL al campo de juego junto a su antiguo equipo, los Tampa Bay Buccaneers, solo dos meses después de retirarse. Esta decisión, tomada sin la aprobación de su ahora exmujer, habría hecho que el matrimonio se distanciase y que las discusiones y problemas comenzaran a surgir entre los dos hasta el punto de que terminaron viviendo en viviendas separadas y, finalmente, disolviendo su unión tras trece años juntos.