El matrimonio celebró esta segunda boda después de realizar una ceremonia íntima en Las Vegas el 16 de julio de 2022.
Por fin, años después de su primer compromiso en 2003, Jennifer López y Ben Affleck han celebrado su segunda gran boda de tres días en Hampton Island, en Georgia, que es propiedad del actor y que iba a ser el lugar donde iban a celebrar inicialmente su boda en 2003. Fue un fin de semana intenso, lleno de celebraciones, y que comenzó el viernes 19 de agosto con los invitados llegando a la millonaria finca.
Ese mismo viernes celebraron una cena de bienvenida que podría no haberse realizado por una caída de la madre del actor, que acabó quedándose en un susto. Allí, recibieron a todos sus invitados, entre los que se encontraban Matt Damon, acompañado de su mujer, la diseñadora argentina Lucy Barroso, o Kevin Smith y Jason Mewes. Finalmente al día siguiente, el sábado 20 de agosto, llegó el gran día.Se dieron de nuevo el 'sí, quiero' en un altar que montaron en los jardines que rodean la mansión y, tras terminar la ceremonia, los novios y todos los invitados se trasladaron a otra parte de la finca. En la granja, realizaron una celebración que se basó en el Hollywood Clásico y que estuvo adornada con carteles de películas clásicas como 'Lo que el viento se llevó'.
Sin embargo, las celebraciones no terminaron ahí, el domingo 21 de agosto, despidieron por todo lo alto a sus invitados realizando un fin de fiesta con barbacoa y picnic al aire libre. Lo más curioso de toda la celebración fue el código de vestimenta elegido por los novios, ya que todos los invitados debían ir de blanco. Algo que cumplieron los cinco hijos de los novios, fruto de previos matrimonios de los novios, que acompañaron al actor y a la cantante el día de la boda, formando parte de su cortejo nupcial.Los tres vestidos de JLo
Después de unos días muy especiales, Jennifer López ha compartido los tres vestidos que llevó para el gran día. El principal fue un diseño de Ralph Lauren de corte sirena, de cuello alto, con manga corta y con una falta completamente cubierta de volantes, además de una espalda que dejaba al aire libre y que cubría con un largo velo enganchado a su cabello recogido. La cantante complementó el look con unos pendientes de perlas blancas y diamantes y un anillo floral.
Tras la ceremonia oficial, la artista se cambió de a otro vestido que mantenía la silueta de sirena y que adornaba el escote y la espalda con pedrería, además, cambió el largo velo por uno corto y de estilo capucha. Finalmente, la cantante volvió a cambiarse de look, pasando a uno más festivo, aunque también de corte sirena, cubierto de cadenas de pedrería que iban desde el cuello hasta el final de la falda del vestido y con la espalda al descubierto, eso sí, sin dejar de llevar el pelo recogido en un moño.