Por fin se ha producido una de las reconciliaciones más esperadas del mundo del corazón. Tras años de distanciamiento y denuncias de por medio, la Baronesa Thyssen y su hijo Borja han acercado posturas y han decidido dejar los problemas atrás para pasar en familia unos días de vacaciones.
La revista Hola ha confirmado la reconciliación con unas fotografías en las que se puede ver a Tita Cervera junto a su hijo Borja Thyssen paseando por un lugar marítimo. Con ellos también están Blanca Cuesta, mujer de Borja y, según parece, principal foco de esta alargada disputa, y los hijos del matrimonio, Sacha, Eric y Enzo.
Todos ellos estuvieron bañándose en la playa hasta que decidieron tomar un aperitivo a bordo del 'Mata Mua', yate de la baronesa que homenajea con su nombre a un famoso cuadro de Gauguin. En la cubierta estuvieron charlando animadamente y dejando atrás el rencor, llegando incluso a realizar un brindis. Las imágenes también dejan constancia del embarazo de Cuesta, que hará abuela por cuarta vez a Tita Cervera el próximo otoño, después de que se anunciara el pasado mes de abril que estaba embarazada de nuevo.
Obligados a entenderse
Tras siete años de disputas, las aguas han vuelto a su cauce, pero lo que todavía no está claro son los motivos. Aunque la baronesa se empeña en asegurar que todo derivó de un encuentro casual el invierno pasado en Madrid, algunos medios apuntan a que el motivo sería mucho más interesado.
Borja Thyssen reclamó ante los tribunales que su madre le facilitara la información sobre sus derechos en el acuerdo familiar que se llevó a cabo para repartir la herencia del Barón Thyssen, dándole la Justicia la razón en dos ocasiones. Ante esta situación, a Carmen Cervera no le queda más remedio que sentarse a hablar con su hijo y pactar una serie de acuerdos por el bien de su patrimonio artístico.