Seis meses después de su nacimiento, Borja Thyssen y Blanca Cuesta han bautizado a su cuarta hija, Kala. La pareja decidió que la pequeña recibiese las aguas bautismales en la iglesia de San Antón de Madrid, de la que es responsable su gran amigo, el Padre Ángel, que por supuesto fue el encargado de bautizar a la criatura.
Acompañados por el resto de sus hijos, Sacha, Eric y Enzo, el matrimonio estuvo rodeado por los abuelos maternos de Kala, Miguel Cuesta y Heidi Unkoff, además de los paternos, Manolo Segura, y Carmen Cervera, que no se perdió la ceremonia ahora que la relación con su hija y su nuera vuelve a ser correcta. Las grandes ausentes de la ceremonia fueron las mellizas de Tita y hermanas de Borja, de quienes la Baronesa dijo que no podían haber ido debido a sus compromisos estudiantiles.
Después de muchos años distanciados, al fin toda la familia volvió a reunirse, en un día muy especial para todos, como así lo quiso destacar el padre de Borja. Además, numerosos amigos de la familia también quisieron estar presentes en el bautizo de Kala, como David Meca, Paloma Segrelles a la que acompañaron sus gemelas, Bianca y Paloma y Chelo García Cortés, entre otros.
Tita Cervera, una abuela orgullosa y feliz
La feliz mamá no quiso desvelar quiénes fueron los padrinos de la niña, aunque luego se supo que habían sido cuatro, entre ellos el abogado Pedro Mejías, una amiga de Blanca, Olga Rodeillar y el que ha sido su mentor en el mundo de la pintura.
Finalizada la ceremonia litúrgica, los 150 invitados pusieron rumbo al convite en una finca de la localidad madrileña de Boadilla del Monte, para continuar con la celebración, muy especial por contar por fin con la presencia de la Baronesa Thyssen, una feliz y orgullosa abuela.