Tina Turner y su exmarido, Ike Turner se conocieron a finales de los años 50 en un club donde el músico estaba tocando con su banda, "Ike no era una persona lo que se dice atractiva, de hecho no era guapo, y ni siquiera mi tipo, me parecía viejo y tan solo tenía 25 años, de hecho no pude evitar pensar 'Dios, es feo'", cuenta en sus memorias según la revista People. Tina se volvió una integrante del grupo y tras mantener una relación con el saxofonista de la banda con quien tuvo su primer hijo, decidió emprender una relación amorosa con Ike.
Tras empezar a ganar dinero la banda gracias a la incorporación de Tina Turner en el grupo, la cantante nos cuenta que su relación se vino abajo, "Mi relación con Ike se desmoronó el día que se dio cuenta que podía ser su maquina de hacer dinero. Él necesitaba controlarme, económica y psicológicamente para que así no pudiese dejarle nunca".
Ronnie, el hijo entre la pareja, nació en 1960 y dos años más tarde Tina e Ike Turner se casaron, "Nuestra relación estaba definida por el abuso y el miedo, no por el amor, ni si quiera por el afecto". La cantante cuenta que la ola de maltrato que sufría constantemente le hizo ver que la única vía para poder escapar era el suicidio, "En mi punto más bajo, me convencí a mí misma que la muerte era la única salida. Intente suicidarme. Le dije a mi doctor que tenía problemas de sueño. Justo después de cenar me tomé las 50 pastillas que me dio el doctor. Estaba triste cuando desperté, pero salí de la oscuridad y me di cuenta que estaba destina a sobrevivir."
Un nombre de estrella
Ike le dio a la cantante el famoso apodo de 'Tina', y según cuenta la cantante, la obligó a cambiarse el apellido, pero la cantante no estaba convencida de este cambio."Le dije que no quería cambiarme el nombre y que no estaba segura de querer ir de gira. Al principio comenzó a insultarme. Luego cogió un zapato de madera para golpearme. Él sabia lo que estaba haciendo, si tocas la guitarra no vas a usar tus puños. Cogió el zapato para darme en la cabeza, siempre me golpeaba la cabeza. Estaba en shock, empece a llorar. Ike me ordenó que me metiera en la cama, en ese mismo momento comencé a odiarle, lo último que quería era hacer el amor con él, si se puede llamar así. Cuando él terminó, me quede tumbada allí, con la cabeza hinchada, pensado, 'estás embarazada y no tienes dónde ir.'"
Pero en 1976 la cantante decidió escapar de este tormento y se separó de Ike. En el juicio Tina solo pidió dos cosas: mantener el nombre y quedarse con los Jaguars. "Fue gracioso, no tenia dinero para comida ni para el alquiler pero tenia dos Jaguars, teniendo en cuenta mi edad, mi sexo, mi color y el tiempo en que vivíamos, no apuntaba muy bien mi situación, pero hay que seguir hacia delante".