La tierna felicitación de Orlando Bloom a su ex Miranda Kerr por su cumpleaños

Aunque hayan pasado ya cuatro años desde que Orlando Bloom y Miranda Kerr se divorciaran, los dos siguen manteniendo una excelente relación. A través de las redes sociales el actor británico ha querido tener un bonito gesto hacia la madre de su hijo por el día de su cumpleaños.

Felicitación de Orlando Bloom a Miranda Kerr por su 34 cumpleaños/ Fuente: Instagram Orlando Bloom

Sin duda, la modelo australiana no olvidará la bonita felicitación de su exmarido por su 34 cumpleaños. El protagonista de la saga de 'Piratas del Caribe' se valió de su cuenta de Instagram para agradecer una vez más lo buena madre que es del hijo que tienen en común, Flynn, de seis años, además de una gran amiga y compañera.

" Feliz cumpleaños a una madre maravillosa, compañera en la aventura de ser padres y amiga ", escribió el intérprete junto a una adorable imagen de un cartel de madera, muy probablemente hecho por su hijo, en el que se lee 'te quiero mamá'. Los comentarios al respecto no se hicieron de esperar y sus seguidores alabaron el bonito detalle del actor e incluso pidieron que volvieran como pareja.

Ejemplo como padres

Bloom y Kerr llevan vidas separadas desde hace años, pero su relación no se ha visto afectada a raíz de su divorcio. Al contrario, con el paso del tiempo se volvió una bonita amistad y ambos están muy volcados en criar al pequeño Flynn juntos.

Miranda Kerr y Orlando Bloom con su hijo Flynn tras su divorcio

El intérprete terminó hace poco su relación con la cantante Katy Perry, mientras que Miranda Kerr está prometida con el creador de Snapchat Evan Spiegel. El que hayan seguido adelante con sus vidas sentimentales desde que se separaron en 2013 no ha impedido que se hayan convertido en todo un modelo a seguir para muchos padres divorciados. La australiana llegó incluso a mudarse a Malibú hace unos meses para que Flynn estuviese más cerca de su padre cuando éste dejó Nueva York para pasar más tiempo con Perry. Sin duda, ambos son un ejemplo de que si se quiere puede existir una buena relación con un ex y, todavía más, si hay hijos de por medio.