Tras conocerse la noticia de la separación de la empresaria y el rapero, una usuaria de TikTok desataba el caos dando la siguiente información únicamente respaldada por lo que supuestamente ella conocía de primera mano: Kim Kardashian había decidido pedir el divorcio a Kanye West tras descubrir que este tenía un affaire con Jeffree Star. Esta TikToker asegura que una amiga suya abogada de celebridades en Los Ángeles ya se habría reunido con la integrante del clan Kardashian para hacerle llegar las pruebas de este supuesto -e inesperado- romance.
Claro, esta información empezó a correr como la espuma por las redes sociales y la bola se hizo todavía más grande cuando los usuarios empezaron a relacionar unos hechos con otros dando datos creíbles para quienes necesitan poco para dar veracidad esta historia. Como el dato que el propio gurú del maquillaje había anunciado el pasado verano de 2020: se había mudado a Wyoming de forma definitiva, precisamente al mismo estado en el que lleva residiendo West cerca de un año.
¿Qué pasó en Wyoming?
Un divorcio de 2.200 millones
Y como aquel meme del efecto dominó en el que la caída de una pequeña pieza puede acabar derrumbando una cien veces mayor, bastó toda esta retahíla de rumores y palabras sin confirmar para sentar las bases de una realidad para muchos. Porque lo cierto es que todavía no ha salido de la boca de ninguna Kardashian-Jenner algo que de veracidad al divorcio de la pareja más rica de la familia, aunque para los fans de Kim Kardashian la última publicación de la empresaria parece hablar por si sola. Pocas horas antes de que la noticia del divorcio saltase a los medios, la hija de Kris Jenner promocionaba una nueva línea de productos de su marca Skims sentada en su vestidor y con un detalle que hizo saltar las alarmas: no lleva anillo de casada.
Haya o no algo de verdad en todo esto, lo cierto es que otros rumores un poco más realistas han empezado a salir a la luz. Medios como TMZ hablan ya del divorcio como una realidad que pronto se confirmará, pero que por el momento se intenta mantener en la más estricta intimidad porque Kim Kardashian así lo quiere hasta que se llegue a un acuerdo de divorcio entre ella y el rapero. Pero claro, esto parece que va a necesitar de una importante guerra entre los dos ya que ambos tienen que poner fin a una relación matrimonial valorada 2.200 millones de dólares.
Aunque sin duda la mayor discrepancia parece que está en la custodia de los cuatro hijos que tienen en común: North, Saint, Chicago y Psalm. Según apuntas medios estadounidenses, la empresaria estaría luchando por tener la custodia total de los cuatro al mismo tiempo que intenta quedarse con la enorme mansión de los Los Ángeles en la que llevan viviendo en 2017 ya que es allí donde están afincados los cuatro pequeños y donde se hacen su vida mientras que su padre se ha instalado en Wyoming.