Leo Messi suma un nuevo logro a su trayectoria profesional ganando su sexta Bota de Oro. El futbolista argentino ha acudido a una gala muy especial que le acredita como el máximo goleador de Europa en la temporada 2018-2019, con 36 goles a sus espaldas. En un momento tan especial para él ha estado a su lado Antonella Roccuzzo, su mujer, que se siente muy orgullosa por todo lo que poco a poco ha ido consiguiendo.
Sin duda alguna los grandes protagonistas de la jornada fueron los hijos mayores de la pareja, Thiago y Mateo, que dejaron más de una anécdota en la jornada. Junto a ellos estuvo el Presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, arropando al jugador en todo momento. Los pequeños han vuelto a demostrar una vez más que son un par de pillos, por eso los focos de no han parado de estar pendientes de ellos.
El momento más especial ha llegado cuando han sido sus hijos los que le han concedido el galardón, todo un detalle por parte de la organización del evento. Ambos han llegado al escenario siendo muy naturales y espontáneos, sobre todo el pequeño Mateo, que ha cogido el trofeo con mucho cuidado y ha demostrado en más de un vídeo publicado en las redes sociales por sus papás que tiene mucho desparpajo y es de lo más divertido. Es más, en una reciente entrevista de Messi para una radio catalana dijo que la fama de su hijo se les estaba yendo un poco de las manos, porque se estaba convirtiendo en todo un fenómeno en las redes sociales.
Muy naturales ante las cámaras
Mientras, Thiago que es el mayor de los tres hijos del matrimonio, ha tenido un pequeño ataque de vergüenza. Los cuatro han pasado muy felices en la foto familiar y el pequeño no ha podido evitar sacar la lengua ante las cámaras. Peor no contento con eso se ha aferrado al micrófono como si fuera un juguete.
El futbolista no ha dudado en dedicar unas bonitas palabras a las personas que le han ayudado a alcanzar esta meta, diciendo: " Muchas gracias por estar acá. A mi familia, a los directivos. A Luis Suárez y Jordi Alba, que son dos grandes culpables de que yo hoy pueda recibir este premio un año más. Sin mi equipo y mis compañeros no hubiera podido conseguir ni siquiera uno. Muchas gracias a todos", y lo ha hecho cuando tenía la Bota de oro, la sexta para él, entre sus manos.