Galería: Kiko Hernández, una vida en imágenes
Los colaboradores de 'Sálvame' viven de comentar las vidas de los demás en el programa pero tampoco se libran de que la suyas propias sean objeto de interés en cuanto ponen un pie fuera de los platós de Telecinco. Aunque intenten irse lejos y pasar lo más desapercibidos posible, siempre hay algún paparazzi que los acaba encontrando y poniendo fotografías suyas en alguna revista. Bueno, de todos menos de Kiko Hernández.
El que fue concursante de 'Gran Hermano' tiene la capacidad de desaparecer de delante de las cámaras y no saberse nada de él hasta que vuelva a aparecer en el plató. Pero a pesar de librarse de la mayor pesadilla de todos sus compañeros durante sus vacaciones, Hernández no ha conseguido disfrutar de sus días libres junto a sus dos hijas, Abril y Jimena, en París: "¡He estado en el peor hotel del mundo!", empezada a narrar el colaborador.
tras sus vacaciones en París / Telecinco.es
Quién le iba a decir cuando estaba planificando la escapada que haciendo la reserva en un hotel que le costó la friolera de 800 euros (no quiso aclarar si era por noche o en total) iba acabar viviendo una auténtica pesadilla: "Entro en la recepción y era maravilloso, todo muy bonito", reconocía: "Y entro en la habitación y unas manchas de meados en la moqueta que te puedes morir ". Pero la cosa no se quedó aquí, sino que la limpieza de la estancia dejaba aún mucho más que desear: " El váter estaba sucio, debajo de la cama había petite-suise vacíos... El servicio de limpieza una basura".
"Había marchas de meados en la moqueta"
Pero lo que realmente enfadó a Kiko Hernández fue el trato que recibió respecto a sus dos hijas de apenas 1 año y medio: "Además me dieron dos cunas de viaje sin montar", contaba ya alterado: "Le pido a la de recepción que me ayude ¡y me dice que ella no las va a montar porque no tenía hijos!". Finalmente el padre desesperado acabó montándolas él mismo hasta altas horas de la madrugada : "Me tuve que quedar hasta las 3 de la mañana". Y una vez terminada la ardua tarea decidió tomar cartas en el asunto: "Estuve dos horas poniendo una hoja de reclamación y me quedé tan a gusto".
Parecía que las cosas iban a arreglarse al día siguiente cuando la Directora del hotel se puso en contacto con él para pedir perdón por todo lo que había ocurrido pero en lugar de mejor, todo fue a peor: " Me pidió disculpas y me invitó a una mierda de zumos ", aseguró: "Luego me dieron para las niñas un puré de verduras que estaba frío". La paciencia de Kiko Hernández ya brillaba por su ausencia y acabó sacando las malas formas que algunas veces se le escapan también en plató: " Le dije: 'Métaselo por donde le quepa '".