El 2020 no está siendo fácil para los Kardashian-West. Kim y Kanye se han visto rodeados de rumores de separación desde hace ya un tiempo y el mundo temió lo peor cuando el pasado mes de julio fueron pillados teniendo una importante conversación en la que la empresaria no podía dejar de llorar. Lo cierto es que las cosas no fueron fáciles para ellos desde que el rapero empezó a lidiar con los problemas psicológicos a raíz de su diagnosticado trastorno bipolar de la personalidad, algo que le trajo algún que otros problemas en los últimos años captando por completo la atención de Kim Kardashian por encima de cualquier cosa, incluso sus obligaciones profesionales.
La situación no hizo más que ir a peor cuando al estallar la pandemia por la Covid-19 Kanye West decidía refugiarse en el rancho familiar en Wyoming mientras su mujer y sus hijos seguían afincados en Los Ángeles. Por si esto no fuera suficiente, el también diseñador decidía presentar su candidatura a Presidente de los Estados Unidos -tras mostrar públicamente su apoyo a Donal Trump, algo contrario a la ideología de la familia Kardashian- y llevando a cabo una campaña llena de polémicas al hacer públicos secretos desconocidos de su matrimonio como la posibilidad de abortar de Kim Kardashian cuando se quedó embarazada de su primera hija, North West.
Un año complicado para Kanye West
Entre medias, West también protagonizó varios momentos que generaron mucho revuelo mediático al tuitear compulsivamente sobre temas personales como las acciones profesionales llevadas a cabo por Kris Jenner con sus hijas cuando empezaron a hacerse famosas como los famosos posados desnuda de Kim Kardashian para varias revistas o criticando a la industria musical orinando -literalmente- sobre uno de sus premios Grammy. Situaciones que obligaban a su mujer a dejarlo todo y poner rumbo al refugio de su marido para tomar el control.
Una serie de hechos que no colocaban en muy buena situación al matrimonio de los Kardashian-West llegando a reconocerse incluso tiempo atrás que oficialmente ya hacían vida por separado a pesar de seguir casados, lo que parecía el preludio de una separación inminente. Tras esto, la protagonista 'Keeping Up With The Kardashians' intentaba apagar los fuegos mediáticos subiendo varias fotografías con su marido a las redes sociales para dejan claro que, pese a todo lo que se estaba diciendo, se seguían queriendo como el primer día.
Pero ahora, nuevos rumores de crisis suenan por el barrio de Calabasas. Según recoge la revista People, fuentes cercanas aseguran que Kim "solo quiere lo mejor para sus hijos" y por ello sigue intentando desesperadamente salvar su matrimonio. Una posición que no es una novedad para quienes conocen bien a las hermanas Kardashian-Jenner que para nada son de las que se rinden a la primera de cambio cuando sus relaciones empiezan a hacer aguas. Claro ejemplo de ello su la relación de Kris Jenner con Caitlyn Jenner, el de Kourtney Kardashian y Scott Disick o la intermitente relación de Khloé Kardashian y Tristran Thompson que, tras dos sonadas infidelidades, parecen haberse dado una tercera oportunidad. Un futuro incierto para el que se espera encontrar respuesta en la última temporada del reality familiar que llega a su fin en las próximas semanas o a través del nuevo contenido que las hermanas prepararán para Disney tras firmar un millonario contrato por varios años.