Todo ello ha contribuido a que la hija de María Teresa Campos llegara a confesar que ir a trabajar al plató de Telecinco es algo que la supera. De este modo, parece que la tertuliana ha querido desahogarse ofreciendo su entrevista más íntima a Rosa Villacastín para la revista Hola. En el reportaje, Campos reconoce que se tortura mucho y que eso le impide disfrutar de la vida, a la vez que hablaba sin tapujos sobre los temas que más le preocupan en este mometo: el amor, la salud y la familia, más concretamente, su hija Alejandra Rubio.
Sobre ella, ha recalcado que no quiere hablar en exceso porque luego "todo se tergiversa" y se ha limitado a decir que lo único que quiere es que sea feliz estudiando lo que le gusta. Ha asegurado que Rubio es una chica muy inteligente y su deseo es que actúe como tal, como una mujer lista y con cabeza. Campos ha confesado que, en su día, ella hizo muchas más locuras de las que está haciendo su hija a la misma edad, recordando que eran otros tiempos en los que la privacidad era mucho mayor. Está claro que por su retoña, la colaboradora es capaz de cualquier cosa, incluso de llevarse bien con su padre, Alejandro Ruibio, de quien se divorció en 2003.
A mí me gustan mayores
Desde entonces, Terelu Campos ha vuelto a rehacer su vida varias veces. Pipi Estrada, Carlos Agrelo, Celso García, Salvador Pérez, Carlos Pombo y José Valenciano han sido los hombres que, durante más o menos tiempo, han ocupado el corazón de la de Málaga desde que terminó su relación con el padre de su hija. En 2017 se comenzó a especular sobre la posible relación entre ella y su amigo Kike Calleja, pero lo cierto es que desde que terminó su último noviazgo en 2014, la cama de la tertuliana ha estado más vacía de lo que a ella le gustaría. "Llevo tres años sin pareja y empieza a preocuparme", dijo a la mencionada revista. La hermana de Carmen Borrego confesó también que le apetecería iniciar un romance con un hombre maduro que fuera mayor que ella, y cree que encontrarse bien con su aspecto físico es vital para poder encontrar a la persona adecuada.
A pesar de todo, Campos se mantiene optimista y defiende a capa y espada los valores que le inculcó su madre, que la enseñó a no tirar nunca la toalla. Fue precisamente esta actitud valerosa y luchadora la que le ayudó a ganar una de las batallas más duras que ha enfrentado: la que mantuvo contra el cáncer. La expresentadora ha aprovechado la entrevista para agradecer a los médicos que la asistieron que siempre fueran sinceros y le dijeran las cosas tal y cómo eran. Ahora, la malagueña se preparara para las pruebas oncológicas a las que tiene que someterse anualmente, y lo hace con la certeza de que todo saldrá bien. Ojalá sea capaz de extrapolar esa positividad a todos los aspectos de su vida y las cosas empiecen, por fin, a irle algo mejor.