La bonita e intensa historia de amor entre Irina Shayk y Bradley Cooper tuvo su punto final a finales de junio de 2019 tras cuatro años juntos. A pesar de estar pasando por una dura separación tienen una persona muy especial que siempre los unirá, su hija Lea. Precisamente la pequeña de dos años ha sido el motivo por el que la expareja se ha reencontrado tres meses después de su ruptura.
El reecuentro ha tenido lugar en el aeropuerto de Ibiza y,por lo que se puede apreciar en las fotos de ¡HOLA!, el momento ha sido de lo más frío y tenso entre ellos. La modelo entregaba a Lea a su padre para que se fuese con él sin intercambiar palabra y después cada uno se dirigía a su jet privado. El actor se dirigía a Los Ángeles con la niña, mientras que el destino de la madre de la pequeña era Milán.
Según cuenta el citado medio, Bradley Cooper apareció acompañado de un amigo, el famoso actor Sean Penn y su novia. Los tres llegaron una hora antes de que se produjera el tenso encuentro en el aeropuerto. Con la niña en brazos subían todos al avión rumbo a California. La pequeña regresaba a casa tras 15 días de vacaciones con su madre en la isla ibicenca, donde se le ha visto pasándolo en grande.
Por el bien de su hija
Desde que se anunció la separación el protagonista de 'Ha nacido una estrella' ha aparecido ante las cámaras bastante entristecido. Sin embargo, entre los celebrities se ha acordado una custodia compartida que hizo que la situación se relajará bastante. "Por el bien de Lea, siguen pasando tiempo juntos en familia. Bradley es un gran padre. Siempre ha estado muy involucrado con su hija", confesó una fuente cercana a la revista People.
"Está claro que tienen los mismos objetivos. Quieren que viva una vida normal, que esté rodeada de amigos y se divierta jugando. Los dos son padres maravillosos ", explicó la fuente. Tanto para la supermodelo rusa como para el padre de la pequeña, lo principal será Lea y su bienestar y dejarán a un lado los percances entre ellos.